FRICASÉ / Dos impedimentos

AutorEl Abogado del Pueblo

Hay cuando menos dos impedimentos para que el Gobernador, estando en funciones, distraiga su tiempo buscando las firmas requeridas para inscribirse como candidato independiente a la Presidencia para las elecciones del 1 de julio del 2018.

Uno de ellos es el principio de la legalidad. Éste, un axioma básico del Derecho en México, establece que a un funcionario público LE ESTÁ PROHIBIDO todo aquello que la Ley NO LE FACULTA EXPRESAMENTE.

Es decir, el hecho que la Ley no le prohíba a la letra recabar firmas tiene como interpretación real lo OPUESTO a lo que creen: al no facultárselo expresamente, le ESTÁ PROHIBIDO.

Este principio de la legalidad parte de la base de que a los funcionarios públicos la LEY LOS LIMITA, mientras que a los ciudadanos no: un ciudadano puede hacer lo que quiera mientras la Ley no se lo prohíba.

En este sentido, yerra una vez más el Secretario General de Gobierno, Manuel González, quien sale a defender a su jefe afirmando que éste "no tiene impedimento alguno" para buscar las firmas requeridas para lanzarse como candidato presidencial (en las encuestas apenas levanta entre un 3.5 y un 5 por ciento y serán cuando menos cinco candidatos "independientes").

Como ya vieron, esto no es así, pero diciendo lo anterior también debemos decir que no nos extraña que desconozcan en el equipo estatal las finuras de la Ley que rige a los gobernantes.

Lo demuestra claramente otro de los argumentos falaces que esgrime este señor en defensa de su jefe (y cuya silla quiere ocupar como interino): que las firmas las recaba en su "horario libre".

¡Si no es obrero, no es albañil!

La investidura de Gobernador no es un calcetín que se puede quitar o poner a gusto.

Se es Gobernador 24/7, la investidura es continua, el señor no tiene horario, ni "horas libres": es Mandatario permanentemente.

De manera que en TODO momento y, en su caso y cualquier otro similar, se aplica la "regla No. 1", el principio arriba citado.

Ahora que, como les decimos una cosa les diremos otra, y para explicar el paradigma que esta conducta por parte del Gobernador creará, citaremos al gran Napoleón Bonaparte: "Nunca interrumpas a tu enemigo cuando está cometiendo un error".

O sea, ¡déjalo que se encharque!

Como este Gobernador se ha ganado la enemistad de fuertes grupos políticos, magisteriales, legislativos y de todo orden por su actitud soberbia, agresiva, impulsiva y chicharronera, no le impedirán que VIOLE la Ley.

¿Por qué?

Pues por lo que dijo Napoleón, el corso...

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