FRICASÉ / China libre

AutorEl Abogado del Pueblo

Observen ustedes, amigos lectores, cómo el INE (antes IFE) pretende controlar todos los aspectos de las campañas políticas, menos UNO.

El INE marca los tiempos, la promoción, el gasto, intervenciones de los Gobiernos, la publicidad, regula los debates y, en general, pretende mantener un control férreo sobre el actuar de los candidatos y los partidos en el trayecto rumbo a las elecciones del 1 de julio del 2018.

La parte que ha dejado libre, totalmente libre, y que es la que se ha convertido en el chiquero de la guerra sucia, es el internet.

Ahí sí que el INE hace como que no existe, como que lo que ahí pasa no es tema, trátese de calumnias, difamaciones, intervención de ejércitos -comprados con dinero del pueblo- de bots y blogueros, memeros o giferos.

Este campo de batalla tiene al INE sin cuidado.

Sobre dicho tema, Lorenzo Córdova y sus Consejeros se hacen como que la virgen les habla cuando alguien se los toca.

Preguntarán ustedes, amigos, ¿y qué puede hacer el INE para incluir al internet dentro de su reglamentación electoral tan estricta?

Pues pudiera empezar por emitir un reglamento que sujete a los partidos y a los candidatos a ciertas reglas en el uso del ciberespacio.

Para ello puede enganchar en esto a los proveedores de los principales foros: Facebook, Twitter, Snapchat, Instagram, YouTube, etcétera, informándoles que en México su contenido está sujeto a las reglas generales que, respecto a las elecciones, regulan a los medios convencionales.

El ciberespacio no puede ser un territorio de "China libre" en el que se permite y se tolera todo SIN CONSECUENCIA alguna.

Consideran expertos mexicanos que la conversación en los "social media" está ya dominada por equipos específicos y especiales pagados por el Gobierno para envenenar el ambiente del internet con la guerra sucia.

Aquí caben todos los actores, aunque, como en todo, éste es un campo en el que quien tiene más saliva traga más pinole; esto es, quien de más dinero dispone tiene más presencia, genera más ataques, obvio, con mucha producción detrás.

Esta inserción ubicua de la guerra sucia en el ambiente del ciberespacio mete mucho ruido, causa disrupciones, desorientación y hartazgo.

Desvirtúa por completo la...

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