FRICASÉ / Se buscan voluntarios
| Autor | El Abogado del Pueblo |
Hay en la historia de la humanidad pensamientos seminales y sin duda uno de los más importantes es el plasmado por el filósofo escocés y fundador de la economía política, Adam Smith, en su libro "Una Investigación sobre la Naturaleza y Causas de la Riqueza de las Naciones".
En casi todas las universidades del planeta -que no estén plantadas en un país comunista- "The Wealth of Nations" (La Riqueza de las Naciones) es lectura obligada para los estudiantes.
Ello, ya que esta obra explica con una claridad pasmosa las reglas inviolables que rigen el comportamiento humano en relación a la generación de la riqueza.
Fue Smith -y si nos equivocamos que nos corrija el insigne maestro Dr. Everardo Elizondo Almaguer- el que primero explicó la regla más básica de la economía: la de la oferta y demanda.
En este libro cada párrafo es una joya de sabiduría y lógica sobre el comportamiento humano en cuanto a la economía, término que -by the way- se deriva del griego significando "administración del hogar", esto es, de la economía personal, que en las naciones no es otra cosa que la SUMA de muchas economías hogareñas.
Smith era un gran creyente de la libertad individual y formulaba que sólo actuando con base en el interés PROPIO es que los individuos pueden contribuir a formar la riqueza nacional.
Decía Smith: "No es debido a la benevolencia del carnicero, cervecero o panadero de donde esperamos nuestra cena, sino de su apego a sus propios intereses. Nosotros apelamos no a su humanidad, sino a sus intereses, no hablándoles de nuestras necesidades, sino de las ventajas para ellos".
El corolario es obvio: si el panadero no vende su pan, quiebra, y si quiebra, se dedicará a otra cosa y nos quedamos sin pan.
Sirva esta larga introducción para entrar en materia: luce no en chino, sino en sánscrito cuneiforme que con los sueldos que pretende pagar el nuevo Gobierno pueda atraer gente capaz.
¡Sólo que sean voluntarios!
Nos hemos enterado que no pocas personas que han sido invitadas a colaborar con el nuevo régimen han declinado con pena, dado que en muchos casos para aceptar el cargo tendrían que renunciar a un puesto mejor pagado en el sector privado, o en sus propios negocios.
Aclaramos: no estamos para nada en contra -al contrario, la aplaudimos- de que haya AUSTERIDAD en el nuevo Gobierno, que haya orden y respeto al dinero que los ciudadanos aportan a la hacienda pública mediante los impuestos que pagan.
Y en consecuencia, que el Presidente electo haya fijado...
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