FRICASÉ / Como anillo al dedo

AutorEl Abogado del Pueblo

Como anillo al dedo, pareciendo que de antemano se pusieron de acuerdo, resultan dos recientes eventos, casi simultáneos, que tienen que ver con la salud económica de PEMEX.

Por un lado, su director saliente, Carlos Treviño, anuncia el descubrimiento de nuevos yacimientos en dos campos de aguas someras, uno con petróleo ligero (que es el bueno) y otro con crudo pesado (el menos deseable).

Dijo el director que para el 2020 se espera que los yacimientos produzcan entre 20 y 30 mil y entre 10 y 15 mil barriles de petróleo diarios, respectivamente.

Por el otro, uno de los asesores económicos del Presidente electo Andrés Manuel López Obrador, Abel Hibert, adelantó lo que suena como una excelente idea: colocar una Fibra E de PEMEX en la Bolsa Mexicana de Valores.

Ello como una forma de arrimarle financiamiento a la paraestatal proveniente del público inversionista, pero además como un mecanismo para fomentar hacia dentro de PEMEX la transparencia y el rendimiento de cuentas.

Si PEMEX cotiza en Bolsa, aunque sea mediante una filial, tendrá que cumplir con una serie de requisitos que hará que el público inversionista se asome hacia el interior de la empresa, lo cual obligará a ésta a manejarse con decoro, apertura y honestidad.

Sin querer, al parecer, aparecieron juntas el hambre y las ganas de comer.

Nuevos yacimientos, importantes, de alto rendimiento (costo de explotación de como 6 dólares por barril) por ubicarse en aguas someras, y precio de venta 10 o más veces el costo: o sea, una gran rentabilidad de la cual se podría beneficiar no sólo la paraestatal, sino el público inversionista.

Han de saber ustedes, amigos, que gracias a que el Presidente norteamericano, Donald Trump, se peleó con Irán y rompió un tratado firmado por Obama, el precio del crudo va al alza, toda vez que prácticamente sacó del mercado todo el petróleo que producía Irán, gracias a un embargo que le impuso.

De nueva cuenta hay más demanda que oferta en el mercado global petrolero y los petroprecios van al alza.

El que PEMEX haya encontrado estos nuevos yacimientos en aguas someras resulta, por el "timing", algo sumamente afortunado, tanto que suena como uno de esos cuentos "demasiado buenos como para ser ciertos".

Pero lo que sí suena como algo muy inspirado que podría funcionar de maravilla...

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