FRICASÉ / El Abogado del Pueblo / LB, LM y LF
Como en toda tarea humana, el Primer Tercer Informe de Gobierno (no nos pidan que les expliquemos eso, amigos, pues tampoco le entendemos) del Presidente López Obrador tuvo Lo Bueno, Lo Malo y Lo Feo.
Sin duda que lo bueno, aparte de una entrega tranquila y mínimamente triunfalista en la que hubo una pública rectificación en cuanto a la participación del sector privado en el desarrollo del País, la cual el Presidente considera ahora necesaria, volvió a dejar claro que su política de Gobierno está principalmente enfocada a desterrar la CORRUPCIÓN y reducir los gastos superfluos de la clase gobernante, apegado a una austeridad que, en esta vez, equiparó a la propuesta por el Presidente Benito Juárez.
Temas ambos que ningún mexicano pensante objetará, pues se considera una condición sine qua non para lograr la buena marcha del País.
No más aviones privados y helicópteros, guaruras, choferes y gastos de marajá para los altos funcionarios como se estiló de manera grotesca en el sexenio pasado.
Mientras no se le pase la mano al Gobierno en los recortes, la austeridad es buena, siempre y cuando no se lleven el músculo -o las medicinas- junto con la grasa extra.
Queda claro que el Presidente va a privilegiar el desarrollo del sureste de México durante su gestión y como -afirmó- en esta zona se concentra el 70 por ciento del agua del País, le parece lógico que AHÍ también esté el futuro desarrollo tanto poblacional como económico.
Echó mano de sus otras cifras para indicar que en muchos rubros (balanza comercial, por ejemplo) andamos muy bien y que hemos roto récord de envío de remesas.
Lo malo, por otra parte, es que aprovechó para de nueva cuenta descalificar a los que "obsesivamente" privilegian el crecimiento por encima del desarrollo -definido por él como la redistribución de la riqueza- y así de un brochazo hizo el Presidente a un lado "LA" cifra que pende como espada de Damocles sobre la viabilidad económica del Gobierno mismo y que es el DESPLOME en la recaudación fiscal, misma que ha caído un 19 por ciento bajo su mandato, entre menor cobro de IVA, ISR e ingresos petroleros.
Lo dicho, e ignorado por el Presidente: sin crecimiento económico los más nobles propósitos de equidad que propone difícilmente serán alcanzables, ya que los ingresos del Gobierno dependen de un robusto desempeño económico: si el costal de Santa Clos no contiene juguetes ¿qué quieren que reparta entonces?
Por ello afirmamos que no queda claro cómo es que con un desplome...
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