FRICASÉ / El Abogado del Pueblo/ Error tras error
Amigos lectores, desconocemos qué habrá hecho nuestro pobre Estado como para merecer este castigo de Dios que nos ha mandado en la forma de una plaga de funcionarios públicos por demás ineptos, quienes, no contentos con meter la pata, pretenden corregir metiendo MÁS PATAS.
De veras que el pueblo ya no aguanta tanta imbecilidad justo cuando más daño hace, en medio de una crisis que requiere de nuestros Gobiernos (a los tres niveles) aciertos secos en beneficio de la sociedad.
Imposible resulta ignorar la enorme estupidez de pretender componer una crisis de transporte POR ELLOS MISMOS CREADA alterando y cambiando las jornadas laborales.
No son las jornadas las que deben ajustarse al transporte, sino al revés: el transporte debe ajustarse a las jornadas.
Las cuales se rigen no por las decisiones de un funcionario estatal desubicado, sino por las necesidades de la PRODUCCIÓN y de los trabajadores.
La regaron de manera estrepitosa (y sobre aviso) cuando decidieron CLAUSURAR el transporte público justo al iniciar los contagios.
Esto, previo a que por caprichos de la adolescencia, el Gobernador, que hoy ni quisiéramos acordarnos de cómo se llama, agarró un pleito de tripas contra los transportistas rehusando ajustar la tarifa.
Sus decisiones chicharroneras metieron en crisis al transporte público local de manera que hemos PERDIDO -como comunidad- más de MIL 500 unidades de transporte.
Debiendo ser arriba de 5 mil las disponibles para la zona metropolitana, andamos en menos de 3 mil.
La clausura, enorme estupidez, causó un daño irreparable a los transportistas y hay aún menos camiones disponibles de los necesarios, esto genera unas aglomeraciones que han incrementado vertiginosamente los CONTAGIOS del 'Rona.
Arribamos así a la "genial" idea del lunes: cambiar los turnos de trabajo en nuestra industria para que los camiones vayan menos llenos.
¡O sea que la sociedad se aclimate o se "acliamuele" para acomodarse a las metidas de pata de nuestros funcionarios estatales!
Requieren éstos, para tapar sus burradas, que la sociedad se siga sacrificando para darles a ellos una "salida" de los problemas sociales por ellos mismos creados y acrecentados.
Hay que estar unas pulgadas más allá de retardados para arribar a esa "solución", la cual -si se llegara a implementar- trastocaría por completo la vida de nuestros obreros y la productividad de nuestras industrias y comercios.
Exactamente cuando la crisis económica generada por la...
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