FRICASÉ / El Abogado del Pueblo/ Choteado
Interesante, por paradójico, resulta analizar lo que sucede actualmente al norte del Bravo con nuestro vecino, a poco más de cinco meses para la elección presidencial 2020.
¡El que no ha hecho campaña va ganando por mucho!
Verán ustedes, amigos lectores: debido a la cuarentena provocada por la pandemia se suspendieron allá los eventos masivos, a consecuencia de lo cual el candidato demócrata, Joe Biden, no ha realizado en dos meses eventos de campaña, y su presencia ante la opinión pública norteamericana ha sido mínima.
En contraste, como Presidente, Donald Trump aparece por todos lados, tiene una conferencia diaria para "reportar" sobre la pandemia y la reapertura, tuitea abundantemente, y su presencia frente a la opinión pública norteamericana es abundante, casi ubicua.
Ante este cuadro, llamaron poderosamente la atención, por no decir que escandalizaron, los resultados de encuestas recientes (19-22 de mayo) en las que aparece Biden con una ventaja electoral de VEINTIDÓS PUNTOS sobre el Presidente Trump.
Public Policy Polling muestra a Biden, candidato demócrata, con una preferencia de 59 por ciento y a Donald Trump con 37 por ciento.
Otras encuestas, de diversas fuentes y un poco más antiguas, muestran a Biden con ventajas de entre 11 y 7 puntos.
Apoyan, si no la precisión de las cifras sí la tendencia, encuestas de popularidad, por ejemplo de Fox News, en las que la DESAPROBACIÓN de Trump resulta mayoritaria, por amplio margen.
La encuesta más reciente de Fox muestra a Trump con una desaprobación de 54 por ciento ante una aprobación de 44 por ciento, lo cual está alineado con una encuesta de días antes realizada por YouGov, de 42 por ciento (aprueban) y 54 por ciento (desaprueban).
Normalmente, en la política se considera una ventaja tener altos índices de presencia pública, y cuando inició la pandemia con el encerramiento consecuente muchos pensaron que sería el final de Biden, quien quedaría en desventaja sin poder hacer campaña, esto contra la ventaja de Trump que le brinda el ser Presidente y tener múltiples opciones de presencia constante.
Al parecer ocurrió al revés: ¡le ha ido peor al que tiene una exposición abrumadora, que al que ha estado guardado!
Difícil de explicar el fenómeno, salvo una máxima de la mercadotecnia: "A un buen producto le ayuda la publicidad, pero un mal producto muere más rápido con ella".
Pudiera ser (empleamos el condicionante, para que no se nos echen encima los trumpistas) que el "estilo personal de...
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