FRICASÉ / El Abogado del Pueblo / ¿Acaso es Dios?

Miren ustedes, amigos, lo singular que es México: no por su abundante riqueza natural, no por sus inigualables playas, no por sus preciados recursos minerales, ni por la nobleza y grandeza de su gente.

No.

Es singular México hoy día porque es la ÚNICA democracia en el MUNDO que tiene como Presidente a un hombre que en todo tiene la última -y única- palabra.

Él es quien determina qué es justo y qué no, cuál ley se aplica y cuál no, cuáles son las obras prioritarias, las pida o no el pueblo, quién tiene la razón y quién no, tocando la casualidad que en todo y en la mayoría del tiempo es él mismo el único acertado.

Sólo se hace en el País lo que él quiere o dice, es tanta su OMNIPOTENCIA que pudiera pensarse que se cree DIOS.

O, como mínimo, un regalo de Dios al pueblo de México y que muchos de nosotros -que detestamos el embuste- no sabemos apreciar.

En la realidad, el Presidente es un hombre como cualquiera, mortal, con defectos y virtudes, pero que se ha autoadjudicado la posición de erigirse así al frente del Gobierno, como Tlatoani absoluto de México.

A razón (contadas) de 80 mentiras por mañanera (dicen que ya bateó el récord de Trump) sólo él quiere opinar y sólo él dice -por ejemplo- si los médicos privados -en la primera línea de la lucha contra el Covid- deben o no ser vacunados.

Que como lo pidieron manifestando, desesperados y urgidos, ya les dijo este ser infalible -o por lo menos que se cree infalible- que no es "justa" su petición de vacunas y por tanto que no recibirán la vacuna.

¡Ándale!

El otro López (de Santa Anna), Presidente varias veces de un México que en 1830 era en tamaño territorial la quinta nación mas grande del mundo, y a quien la historia consigna como un gran narcisista, protagonizó la siguiente anécdota histórica:

Digan si no, amigos lectores, si este López era narciso, cuando en la batalla de San Jacinto (en Texas) fue capturado por los rebeldes texanos dormido (con una esclava llamada Emily Morgan) le dijo a su líder, Sam Houston:

"Usted debe ser un hombre con un descomunal destino y lo digo porque ha capturado usted al Napoleón del Oeste".

¿Quién se creerá el Presidente actual?

¿Benito Juárez?

Pudiera él pensarse BJ, pero en realidad actúa más como el Emperador Maximiliano.

Hay entre ambos Juárez y López (que no López con López) enormes diferencias, la principal siendo que el México de hoy dista mucho de ser el mismo que el México de mediados del Siglo 19.

Sopesen...

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