FRICASÉ / '10' en catapulta

AutorEl Abogado del Pueblo

Cualquiera de nosotros que tenga todos los focos prendidos en el candil quiere saber, ansía saber, qué efecto tuvieron las cachetadas guajoloteras que el PRI/PGR/Peña le dosificaron al candidato presidencial panista, Ricardo Anaya.

Ustedes saben: eso de que lo acusaron de lavado de dinero y luego que la PGR divulgó un video mala leche donde éste se presenta para responder a la acusación.

La respuesta ya se tiene, es una de esas variantes de la "buena noticia"/"mala noticia".

Apegándose a las tácticas propagandísticas desarrolladas por Joseph Goebbels para volcar a la población alemana en contra de los judíos, que más o menos afirma: "Difama, difama, que algo queda", el ataque contra Anaya alcanzó parcialmente la meta deseada por la "mafia en el poder", esto es, frenó su crecimiento y logró sembrar la duda en algunos ciudadanos respecto a su integridad.

De llevar una tendencia ascendente de popularidad que oscilaba en números gruesos entre el 26 y el 29 por ciento ésta se niveló en un 25 por ciento con una tendencia descendente de la que puede o no darse un rebote, dependiendo de cómo se defienda y qué haga en los próximos días el candidato Anaya.

Ésta, la de líneas arriba, es para los dueños del tigre lo que puede considerarse la "buena noticia".

En cuanto a la "mala noticia", en realidad se trata de DOS, esto es, conforma la reacción observable una mala noticia con dos vertientes.

La primera es que, no obstante haber logrado colocarle un efectivo gancho al hígado al candidato Anaya, que ayer se daba kikos chasqueados con Angela Merkel, la pamba loca que le aplicaron no logró elevar al Dr. José Antonio Meade Kuribreña al segundo lugar de preferencias.

En términos boxísticos lo "tocaron", pero no lo noquearon.

Sondeos de la semana pasada, esto es, post chilaquilazo, siguen ubicando al candidato priista en un tercer lugar, con índices que oscilan entre el 16 y el 20 por ciento de la preferencia electoral.

Le sonaron a Anaya, sí, pero no lograron ayudarle al Dr. Meade.

Ustedes, lectores, abusados que son, ya han de estar pensando: si le tumbaron algo de apoyo a Anaya, y éste no benefició a Meade, ¿a dónde se fue entonces?

Con gusto les respondemos, valorados amigos, y ésta viene siendo la segunda mala noticia, la peor para ellos, los sueltatigres: los votos desprendidos corrieron -volaron-...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR