FRICASÉ / No se nos olvide

AutorEl Abogado del Pueblo

No hay que olvidar, amigos, que en éste nuestro México campea la pobreza: que millones de nuestros hermanos pasan por carencias estrujantes; que no completan para la comida, las medicinas, la educación, el techo, transporte y demás necesidades básicas que en las sociedades avanzadas se dan por hecho.

No se nos olvide tampoco que en gran medida esta pobreza es producto de la enorme corrupción que aqueja a nuestro sistema político.

Si ustedes analizan la formación de las fortunas en México, aquí no tenemos a personas como Bill Gates, o Steve Jobs, o Warren Buffet: tenemos a los Montiel, a los Moreiras, y a muchísima gente que desde, o gracias a, el ejercicio del poder público se han enriquecido de una manera que es raro ver en otros países.

Mientras no acabemos con este lastre que genera tanto dolor humano, será difícil que México salga del marasmo en el que está estancado desde 1988.

De ese momento a la fecha promediamos un crecimiento anual en el PIB de poco más del 2 por ciento, ello con y sin reformas, con y sin tecnócratas, con o sin el PRI o el PAN.

No importa lo que se diga, no acertamos en DESTAPAR el crecimiento económico que México requiere para borrar de su territorio la pobreza extrema.

Luis Echeverría decretó la "revolución verde" que iba a rescatar al campo mexicano.

¿Qué pasó?

¡Nada!

López Portillo dijo que íbamos a tener que "aprender a administrar la abundancia".

Al final de su sexenio quedamos peor de pobres que antes.

Salinas de Gortari privatizó y cambió el Artículo 27 constitucional para rescatar al campo.

¿Qué sucedió?

¡Nada, seguimos al final de su sexenio inmersos en crisis económica!

(A los pobres de De la Madrid y Zedillo, los sexenios perdidos, no les quedó más que replegarse y jugar a la defensiva: PIB negativo o ligeramente positivo, crecimiento casi nulo).

Luego vino el "cambio", llegó Fox, prometió cambiar a México y "sacar a las víboras prietas" del poder: ahora el PAN es la víbora prieta y el País no cambió (por lo menos no para bien).

Luego llegó -de pura chiripada y con ayuda de Gobernadores priistas como González Parás que retacaron las urnas para favorecerlo e impedir que llegara AMLO- Felipe Calderón: "El Presidente del Empleo".

El PIB de México ni se inmutó: siguió la misma tendencia mediocre de siempre y el desempleo y la pobreza se quedaron donde mismo para todo fin práctico.

La conclusión de este relato es que lo que hemos venido haciendo no nos saca de perico-perro.

El común denominador del Gobierno...

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