FRICASÉ / El buen juez...
| Autor | El Abogado del Pueblo |
Ampliamente conocido y reconocido es el refrán "El buen juez por su casa empieza".
Apegándose a esta máxima, la Secretaría de Gobernación, encargada de la nada despreciable responsabilidad de cuidar los asuntos internos del País, debería actuar con transparencia en el destino de los recursos que maneja.
Si el encargado de poner orden se presta al desorden, flaco servicio le hace a la buena marcha del País.
Hablamos de un detalle que quizás haya pasado inadvertido para el grueso de la población, pero que indica malas prácticas administrativas en la cartera que tiene por titular a Miguel Ángel Osorio Chong, una persona clave en el equipo del Presidente Peña Nieto.
Resulta que esta dependencia (Segob) asignó por dedazo un contrato para proveerla de boletos de avión a una agencia consentida (es decir, ya favorecida) por la nada despreciable suma de TRESCIENTOS MILLONES DE PESOS.
Hubo inconformidad ante tal decisión y varias agencias excluidas presentaron demandas de amparo contra la dependencia impugnando el proceso y la asignación directa.
Levanta suspicacias el procedimiento empleado para asignar este contrato, así como la falta de transparencia y la nula rendición de cuentas.
En algo tan básico como los viajes de los funcionarios de la dependencia, que es de esperarse que sean todos por motivo de trabajo y no se cuelen por ahí vacaciones o viajes personales, no debiera haber una asignación directa.
La idea es conseguir los boletos al menor costo posible para la dependencia, que es lo mismo que decir para el pueblo de México, que es el que paga con sus impuestos todo el dinero que ésta y todas las dependencias federales gastan.
En lo personal tenemos la mejor de las impresiones del Secretario Osorio, de manera que suponemos que este tipo de maniobras hayan sido realizadas por subalternos sin el conocimiento del Secretario.
Mas el monto (300 mdp) no es nada despreciable, por lo que alguien en la dependencia citada debería haber estado alerta para impedir que se aprueben gastos tan cuantiosos sin los debidos procedimientos y ante la ausencia de la transparencia.
La cual tiene como fin garantizarle al pueblo, que es el que aporta los dineros, que éstos sean gastados por los funcionarios públicos de una manera honesta y eficiente.
Al brincarse las trancas e irse por la asignación directa violan la transparencia, pues al no haber concurso o competencia entre los interesados en proveer el servicio solicitado no existe la certeza de que...
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