Al fin consigue Puerta Grande

AutorGuillermo Leal

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MADRID. Él lo buscaba ya desde hace mucho tiempo y ayer el público de Las Ventas lo impulsó.

El murciano Paco Ureña consiguió abrir su primera Puerta Grande como matador de toros.

Haber salido de la enfermería a lidiar a su segundo, tras una intermitente pero emocionante faena a su primero que le valió dar una vuelta, tras un fuerte revolcón que le fracturó una costilla izquierda, fue el inicio de un idilio que se dio con esa plaza llena que rugió mientras Ureña inició cadencioso, meciéndose y pasándose cerca al mejor toro, el sexto, de Victoriano del Río, noble, bravo y con mucha clase.

La faena fue más bien corta en cantidad, pero muy larga en calidad. El público quería reconocer a Ureña, a quien le ha costado mucho llegar a este momento, incluso la visión izquierda, y logró que el presidente le concediera dos orejas.

Del otro lado, esos aficionados...

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