Filmes con raíz literaria
| Autor | Karen López |
Con luchas musicales entre pandillas o exóticos bailes de Bollywood, los siglos pasan y versiones de Romeo y Julieta u Orgullo y Prejuicio siguen brotando en la pantalla grande y convirtiéndose en éxitos de taquilla.
Pero hay películas que son menos evidentes en cuanto a los libros en los que se inspiran.
Resulta inesperado enterarse, por ejemplo, que "Jazmín Azul", que le podría dar el Óscar a Cate Blanchett en esta entrega de premios, está inspirada en Un tranvía llamado deseo, de Tennessee Williams, de 1947, o que la entrañable "El Rey León" está basada en Hamlet, más o menos del año 1600.
Ya sean admiradas u odiadas por literatos que creen que su novela favorita ha sido corrompida, expertos coinciden en que este fenómeno reafirma la postura posmoderna en la que no existe la originalidad.
"La adaptación es una relectura de un clásico que se vuelve a poner en circulación con contexto actual", menciona el crítico literario y ensayista Víctor Barrera Enderle.
"No son plagios, están dialogando las obras entre sí. La obra del presente no toma el contexto original, nos aporta otro, de ahí la vigencia de clásicos, si no, ya no nos dirían nada, la literatura está viva en la medida en la que tenga recepciones y la gente reaccione a ella".
Algunas adaptaciones cinematográficas modernas son una situación de ganar ganar: a los clásicos literarios los mantienen vigentes y en cine son casi siempre una fórmula de éxito, destaca el guionista y crítico de cine Edui Tijerina.
"Los clásicos como tales (o las adaptaciones directas) atraen a un grupo reducido. Por otro lado, las adaptaciones 'libres' cuentan con la ventaja de poder capitalizar los aportes de la pieza literaria, adecuando tanto los lugares y los tiempos como las situaciones, personajes y demás variables".
Adaptaciones 'libres'
Algunas películas que, aunque no lo parezcan, tienen como ancestro un clásico de la literatura universal:
Jazmín Azul (2013) se inspira en Un tranvía llamado deseo (1947), de Tennessee Williams.
La mujer de alta sociedad venida a menos y con una crisis de nervios que desemboca en la locura no es sólo producto del ingenio de Woody Allen, pues Tennessee Williams ya había consagrado a su heroína Blanche Dubois en su famosa obra.
"El personaje de Allen es una versión de Blanche Dubois, pero su historia también tiene que ver con un contexto actual: el de la crisis económica del 2008, la idea del dinero cada vez más invisible, además de la estructurada tragicomedia de...
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