Su fidelidad está con el LP
| Autor | Luis López |
1 Sigue el lado B
La música en vinilo no ha terminado, simplemente continúa en el lado B con temas no sólo del ayer, sino también del ahora.
En vez de disminuir su compra por la disponibilidad de música gratuita en internet, el LP, coinciden vendedores y consumidores del formato, resurge gradualmente entre las opciones para consumir música.
Ante la mayor facilidad para conseguir actualmente una tornamesa nueva en tiendas de discos o de electrónicos, el formato está disponible para cualquiera con ganas de dejarse llevar por la música análoga.
2 Arte en forma y contenido
Más allá de la calidad del audio, grabado de forma análoga y no digital, un aspecto atractivo para los consumidores del LP es el arte visual, tanto en su portada como en el material impreso en su interior, señala Américo García, coleccionista de discos.
"A la gente le gusta tener el objeto físico, porque es una evidencia de lo que hacía la industria disquera en los años 70. Es un pacto de calidad que se hace con el sello discográfico", expresa.
García, junto con otros amantes del formato, organiza desde hace dos años la Pulga del Disco, exposición itinerante donde una vez al mes fans del LP compran, venden e intercambian vinilos usados.
A la par de una reducción en la compra de CDs, debido a la accesibilidad de la música en internet, el gusto por el LP ha ido al alza, señala Julio Morín, vendedor en La Disquería Mty.
La razón, indica, es un interés en la clientela por adquirir un producto que ofrezca un objeto visualmente estético que brinde algo más que la música.
Además de vender discos en vinilo, La Disquería, ubicada en el Centro de Monterrey, edita, desde hace tres años, versiones en LP de álbumes que nunca se distribuyeron en ese formato, o cuya última edición en acetato ya no está a la venta.
Quien también dejó de subsistir del disco compacto es Sergio Garza, dueño de Musiclab, en Centrito Valle, San Pedro, ahora un local principalmente dedicado a la venta de acetatos nuevos de artistas contemporáneos, la mayoría de pop y rock alternativo.
"Si no fuera por el vinilo, ya no existiría este negocio", comparte.
3 Vivir del vinilo
La situación económica en la que se encontraba Jorge Solís hace poco más de 20 años lo obligó a vender lo más valioso que tenía: su colección de discos de vinilo.
Sin embargo, al descubrir la demanda de este formato en su clientela, hizo de ese momento inicial de tristeza un modelo de negocio que perdura hasta hoy.
"Fue una necesidad que yo tuve...
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