Rafael Fernández de Castro / Límites y populismo en política exterior

AutorRafael Fernández de Castro

Teóricamente, el Ejecutivo mexicano desde el decenio de los 1930, al iniciarse el reinado del PRI-Gobierno, hasta el surgimiento del régimen dividido en 1997, y en especial en el 2000, había gozado de lo que el historiador estadounidense Arthur Schlesinger, Jr. llamó la "Presidencia imperial". Es decir, el Presidente podía hacer y disponer sin que nadie se lo impidiera y sin contrapesos a su poder. Esto fue cierto, sobre todo, en el terreno de la política exterior.

Desde luego que hubo presidentes antes que abusaron de su poder en política exterior: Luis Echeverría, José López Portillo y el mismo Carlos Salinas de Gortari. Sin embargo, a pesar de no haber un límite formal -el poder legislativo no era contrapeso-, siempre operaron límites informales, como los principios de política exterior, las tradiciones -el antiestadounensismo y el prolatinoamericanismo-, a veces la opinión pública y, sobre todo, los equilibrios de poder interno.

Pero la política exterior siempre ha sido un juego de dos niveles. En muchas ocasiones los Gobiernos del PRI aprovecharon los límites informales, especialmente el antiestadounensismo y el equilibrio de poder interno, para disentir de Estados Unidos. Por ejemplo, la cercanía al régimen de Fidel Castro siempre se manejó como una concesión del Gobierno a la izquierda mexicana.

La política exterior de Vicente Fox ha venido operando con todos esos límites internos con que operaron los Gobiernos del PRI, más uno formal que es el Congreso. El Senado de la República, con su prerrogativa de ratificar los nombramientos de cónsules y embajadores, así como los tratados internacionales, constituye un límite real a la discreción internacional del Presidente Fox.

¿Ha estado la diplomacia de Vicente Fox maniatada por estos límites formales e informales?

El Senado ha sido más combativo en el terreno internacional y ha exigido más información y comparecencias de la Cancillería. También ha estado más atento a la relación con Estados Unidos.

La Senadora Silvia Hernández del PRI, quien preside la Comisión de América del Norte, ha encabezado con sus colegas del PAN y PRD numerosos viajes para reunirse con sus colegas estadounidenses.

La opinión pública también ha estado más atenta. Esto se explica por dos motivos: primero, los temas prioritarios, como la migración, despiertan mucho interés y, segundo, a raíz de los atentados terroristas del 11 de septiembre, Estados Unidos ha estado en pie de guerra...

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