Felipe de Jesús Cantú/ Venganza
| Autor | Felipe de Jesús Cantú |
Apenas si puede creerse lo que está sucediendo con Nuevo León en estos primeros días del nuevo año en el que se supone que la modernidad se impone y con ella un mejor nivel político se esperaría.
Pero no. Como si fuera un caso de los del viejo México hundido en el subdesarrollo político, cuando las cosas parecen mejorar, tiene que darse un paso atrás que nos deja igual que antes.
La decisión presidencial de suspender un proyecto carretero que uniría con cuatro carriles la carretera Monterrey-Nuevo Laredo con el Puente Internacional Colombia Solidaridad, que une a su vez a Nuevo León con Texas, tiene más significado que consecuencias, sin menospreciar a estas últimas que son graves.
Para Nuevo León ha sido una afectación terrible porque esa carretera ribereña en la actualidad está hecha un desastre por falta de mantenimiento de la SCT, además de que consta de un carril por cada sentido, siendo insuficiente para el tráfico pesado y automóviles.
La lentitud reduce el ánimo de los conductores de pasar por ahí y por lo mismo reduce los cruces y los ingresos del puente, de los que una parte corresponde al estado. Ello sin contar que el municipio de Anáhuac se mantiene principalmente de los ingresos que el puente produce.
El significado no tiene otro nombre que el de Venganza. Desde el pasado 28 de diciembre, cuando se aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación para el año 2000, se veía una actitud de los representantes del Presidente Zedillo de muy escasa disposición para reformar las redacciones y partidas que Zedillo mismo había enviado a la Cámara de Diputados.
En las reformas se logró, entre otras cosas, aumentar los apoyos a los Estados, lo cual no se podría haber hecho sin quitarle dinero a la federación, dinero que se constituye con aportaciones de entidades como Nuevo León, que en cambio recibe una miseria. Además de que los cambios se dieron con el voto en contra del PRI, que se oponía a las asignaciones adicionales a Educación, pensionados, jubilados, agricultura y otros más.
Las variantes de 17 mil millones se consumaron, pero en algunas de las cosas de fondo que no se cambiaron, quedó una que le permite al propio Presidente cancelar "proyectos no prioritarios", expresión que no puede ser más ambigua y que asegura que cualquier proyecto sea clasificado como quiera el que le asigne la categoría.
En otras palabras, el proyecto de la carretera ribereña, Zedillo lo ve como NO prioritario, cuando para los nuevoleoneses es vida nueva...
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