Felipe Díaz Garza/ Lo que usted mande, señor ciudadano
| Autor | Felipe Díaz Garza |
Vicente Fox ha ganado las elecciones presidenciales con un margen tan amplio como el que estableció para aceptar como bueno un triunfo de Labastida, y con el que se inconformaría si no era por más de diez puntos. Fox dijo eso, claro, cuando aún no estaba seguro de completar la victoria, lo que seguramente le tenía nervioso, como lo puso la situación adversa de aquella tarde en la casa de campaña de Cuauhtémoc, donde reaccionó a la adversidad con pataletas.
El nerviosismo irritado de Fox se prolongó durante la noche en el debate al que asistió solo y durante el cual aseguró que no iría al otro debate propuesto por Cárdenas.El virtual presidente electo tuvo que echarse para atrás, regañado e instruido por la dirigencia de su partido para debatir en la fecha que infantilmente rechazaba.
Anoche un Fox tranquilo y conciliador agradeció a los mexicanos su participación en el proceso electoral. Los agradecimientos de Fox se extendieron al actual Gobierno de la República, al IFE y, enfáticamente, a los candidatos de su Oposición, a quienes invitó a unirse a él para trabajar juntos por el País.
La pataleta foxista en Polanco fue la respuesta del panista a condiciones desfavorables que escaparon a su control.
El aire conciliador, transigente y hasta encantador de anoche constituyen su respuesta a condiciones favorables. Pero esto nos debe llevar a reflexionar en algo innegable: el Presidente de la República está sometido constantemente a situaciones cambiantes, muchas de ellas desfavorables, otras -quizás las menos favorables.
Las condiciones que impactaron a Fox en la mansión de Polanco se repetirán, magnificadas mil veces, durante su Presidencia, y las condiciones de ayer no se repetirán jamás, pues no habrá reelección. Si cada vez que enfrente problemas Fox pierde la paciencia y se vuelve un muchacho corajudo, nuestro País es el que enfrentará problemas. Lo que hizo anoche está muy bien. Pero el Presidente debe ser racional cuando los problemas lo abrumen, como al candidato Fox lo abrumaron los problemas que se le armaron aquella tarde en Polanco frente a los que no pudo comportarse como el hombre de Estado que estaba llamado a ser.
Reconocer al Gobierno y a sus ex competidores no debe haber sido sencillo para el terco Vicente. Por terco ha ganado la Presidencia y por terco deberá empeñarse en conciliar los más...
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