Felipe Díaz Garza/ Lo traidor no quita lo cobarde

AutorFelipe Díaz Garza

Los priístas oficiales se ponen bien rabiosos porque el candidato presidencial panista Vicente Fox va a Estados Unidos y a otros países a hacer campaña desde allá, y se las ingenian diplomáticamente para pararlo. Lo hicieron antier en Sacramento, California, donde por razones obscuras el ex gobernador guanajuatense tuvo que dejar inédita, obligadamente, una buena parte de un discurso que había preparado para hablar ante los diputados californianos.

Nuestros gobiernícolas han acusado siempre de vendepatrias y traidores a los mexicanos a los que se les ocurre hacer públicos en el extranjero nuestros conflictos internos. La ropa sucia se lava en casa, clamaban funcionarios y políticos priístas cuando los panistas denunciaban ante organizaciones multinacionales los desmanes de los tricolores, pero lo que pasaba finalmente era que la ropa se quedaba sucia, pues ni en casa propia ni en la ajena se lavaba.

Pero el estribillo de "traidor a la patria" engañaba y engaña a más de uno, pues nuestro sentimental y furibundo nacionalismo es fácil presa de la extorsión chantajista de los aprovechados, como lo son y mucho, los chavos del Revolucionario. Eso sí, ellos se hacen los disimulados y nadie en el partidazo le reclama al candidato Labastida cuando mira y viaja al exterior y habla con los extranjeros, como se lo reclaman a Fox, a Cárdenas y a Muñoz Ledo.

En el colmo del disimulo, hasta una coordinación de Asuntos Internacionales (seguramente sin importancia) tiene el Comité Ejecutivo Nacional del PRI. Al escribirle que esta Coordinación debe trabajar en asuntos sin importancia, no estoy comentando, sino tan sólo refiriendo a partir del propio pensamiento priísta, que define al PRI como un partido nacionalista, revolucionario, popular, lejano a los mezquinos intereses trasnacionales y que, por tanto, lava la ropa sucia en casa (o la deja bien cochina). Según este enfoque el PRI no se ensucia las manos saludando extranjeros perniciosos y esta postura antialienista necesariamente establece que sólo los asuntos nacionales son importantes y, eso, si afectan a los tricolores cupulares.

Honestamente, no me acuerdo quién es el Coordinador de Asuntos Internacionales del CEN del PRI pero, como diría el recordado y llorado Arturo de Córdova, eso no tiene la menor importancia. Con todo y su mínima importancia la tal Coordinación tiene un vicecoordinador, que no es otro sino el celebérrimo coordinador abortado de la campaña proselitista para gobernador del...

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