Felipe Díaz Garza / Las víctimas mordidas

AutorFelipe Díaz Garza

El Gobernador Jaime Rodríguez Calderón impúdicamente negó su importancia al creciente número de feminicidios que padece Nuevo León, delito en el que nuestro Estado ocupa ya un deshonroso tercer lugar a nivel nacional y Monterrey el primer lugar como ciudad, también en la escala nacional.

Con el simplismo que lo caracteriza, el presunto gobernante respondió al interrogatorio de los reporteros en una conferencia de prensa el martes, que querían saber lo que su Gobierno estaba haciendo para abatir el índice de feminicidios, cuestionando por qué no se habla de "hombricidios".

"El tema es feminicidios, hablan de feminicidios, y no hablamos de 'hombricidios'", dijo. "Es decir, se ve común que un hombre cometa un delito o sea asesinado o ejecutado, y hoy tenemos este flagelo que es el feminicidio.

"El número de feminicidios, cierto, nos ha crecido, pero ¿cuál es el origen?", preguntó.

Y el ingenioso hidalgo que nos desgobierna se respondió solo y pontificó a su abnegada y obligada audiencia reporteril con una barrabasada de peso completo, como todas las que se acostumbran en el cenáculo de las decisiones erróneas.

"Hoy estamos viendo con desagrado, no me gusta decirlo, lo tengo que decir porque es mi responsabilidad como gobernante, que en los casos de algunos feminicidios -lo vamos a ver en la estadística cuáles son las razones por las que una mujer es asesinada- hay muchos casos porque se están dedicando a la venta de droga, se han metido al tema del narcomenudeo".

Pues "por eso estamos como estamos/ por eso nunca progresamos/ si tal parece que gozamos/ poner las cosas al revés...", como rockeaban Los Apson en 1965.

Si a las mujeres las asesinan, proclama este bárbaro, es porque ellas mismas son criminales y si hay tantos feminicidios, es porque hay más mujeres metidas al narcotráfico, bueno, diría el burro desorejado, metidas al narcomenudeo, porque su "cacumen de género no les da pa' más", parecería pensar Rodríguez Calderón.

Pero no piensa, no. Al que no le dio pa' más su inteligencia genérica fue al de la voz desgubernamental pablillense, cuyos asesores debían aconsejarle que se calle, no que ande...

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