Felipe Díaz Garza / La raza manda: adiós

AutorFelipe Díaz Garza

La respuesta de la raza, como la llama el Gobernador cuando le conviene, a la encuesta que EL NORTE aplicó el martes y el miércoles es contundente.

El pueblo que paga, que es el que manda, mandó que Jaime Rodríguez Calderón sea destituido de su cargo por el desvío de recursos para su candidatura presidencial.

Además del 55 por ciento de encuestados que mandó la destitución del presunto desviador de recursos públicos, el 51 por ciento mandó que en su lugar sea designado un ciudadano y el 87 por ciento desaprobó los resultados obtenidos por el presunto gobernante.

El Congreso no debe desestimar este mandato popular que, obedecido por una Legislatura verdaderamente H. (por honorable), más la sentencia judicial para proceder contra Rodríguez Calderón, conduciría cuando menos a un juicio político en busca de la destitución o, cuando menos otra vez, a una inhabilitación temporal o permanente.

Pero, lo ideal, que no siempre es lo posible, sería que el Gobernador hiciera honor a sus promesas incumplidas y al juramento en falso que prestó el día que tomó posesión del cargo en octubre del 2015, renunciando a la Gubernatura y poniéndose a la disposición de la Fiscalía correspondiente para ser sometido a un juicio común.

Esto último no va a suceder, aunque sería lo menos desgastante para el sistema democrático de poderes alternos que nos gobierna. Lo procedente, entonces, sería el juicio político, que sería un largo proceso, que desgastaría irremediablemente a todos los actores del proceso, empezando por el pueblo, que fue desobedecido por el infiel servidor público tránsfuga, pero que se niega a irse y dejar su lugar a alguien dispuesto a cumplir y capaz para ello.

El juicio político sería largo, sí, quizás más largo que el periodo que el Gobernador estaría en su silla sin ser molestado, de acuerdo con la opinión de expertos en derecho constitucional y electoral. Pero sentaría un precedente histórico, pues el titular del Poder Ejecutivo es intocable cuando está en ejercicio y, para efectos prácticos, para siempre, por la oscura mecánica del poder.

Llevar a Rodríguez Calderón a un juicio político para destitución...

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