Felipe Díaz Garza / Éstos no fingen demencia

AutorFelipe Díaz Garza

Dice Judith Díaz, inminente superdelegada en Nuevo León del inminente Presidente Andrés Manuel López Obrador, que el PRI y el PAN fingen demencia al anunciar que presentarán un recurso legal para frenar el poder de los tales superdelegados que, en cada Estado de la República, impondrá el nuevo Gobierno federal.

La hoy tránsfuga panista cuestionó que ahora el PRI y el PAN se manifiesten en contra, cuando antes se peleaban por poner a sus amigos como delegados de las Secretarias federales.

"Superdelegados siempre existieron, que no se hagan", manifestó Díaz. "Peleaban las delegaciones de acuerdo al presupuesto... Si hoy vamos a fingir demencia y que no sucedía nada, pues bueno".

Tiene razón la virreina en ciernes en que panistas y priistas se hacen locos al pedir que se eliminen posiciones políticas que ellos mismos crearon.

Pero la señora también finge demencia al denunciar la distracción de sus ex correligionarios del coloquialmente llamado PRIAN.

Ella misma, antes de traicionar al blanquiazul y maquillarse como morena, apoyaba el reparto para sus colores de las delegaciones federales.

Tiene razón la señora Judith en que esos puestos han existido siempre. Pero eso no los justifica.

No se justificaban cuando eran usados para darles chamba a los cuates que le habían "ayudado" al Presidente en turno en su campaña proselitista.

Una delegación le daba al beneficiario un sueldo y las posibilidades infinitas de meterle mano a la ubre presupuestal, mediante el manoteo directo o la comisión por otorgamiento o cabildeo de contratos a particulares bien portados.

Pero ahora será peor. Con el modelo de la cuarta transformación, los superdelegados, además de sueldo y comisión, tendrán acceso ilimitado al poder presidencial a través de su ejercicio telekinético.

Su poder informal, pero ineludible si no se perfeccionan métodos legales para impedirlo, será tal que se convertirán en vicegobernadores, sin haber ido a misa, ya no digamos a una elección, o como coloquialmente ya se les conoce: virreyes o virreinas (en el caso de una dama, como doña Judith).

Esta última es la que no debe fingir demencia, como lo hizo cuando era panista hace muy poco tiempo.

Los Gobernadores tendrán ahora un clon del Presidente, una...

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