Felipe Díaz Garza / La morosidad del Congreso
| Autor | Felipe Díaz Garza |
Dos temas importantes fueron dejados en suspenso por el Congreso del Estado, quizás en espera los diputados de que, con el año nuevo, los regaladores Reyes Magos los doten de la lucidez e inteligencia necesarias para legislar correctamente. O a lo mejor los mañosos legisladores, mayoritariamente priistas, pero no más mañosos que sus colegas de los otros partidos, suponen que para el próximo período de sesiones, ordinario o extraordinario, al pueblo se le habrá pasado la preocupación por los pagos irregulares a los funcionarios públicos y por el peligro social que representa el consumo y la venta indiscriminados de bebidas alcohólicas.
Los temas de discusión congelada para su iluminación u olvido son, obviamente, el de los salarios públicos, capciosamente condicionada su resolución en la ya aprobada Ley de Egresos para el 2004, y el de la modificación de la Ley Estatal de Prevención y Combate al Abuso en el Consumo del Alcohol, que aprobó la legislatura anterior, en lo referente a la figura del responsable solidario (el último proveedor de alcohol del causante, por alcoholización, de un delito), que es impugnada precisamente por los fabricantes y comerciantes de bebidas alcohólicas.
Mas la cruda del año nuevo, que será rica en accidentes viales provocados por borrachos, descongelará la importancia de extender el castigo a los conductores intoxicados a quienes los intoxican, con intenciones comerciales y sin la menor consideración al resto de la sociedad, a la que borrachos y emborrachadores atacan a diario, los primeros por placer y los segundos por negocio, con saldos para el pueblo siempre desafortunados cuando no mortales.
Por otra parte es poco probable que el empobrecido ciudadano nuevoleonés, víctima de la cuesta de enero y de la crisis del error de diciembre en el Congreso de la Unión, olvide que sus servidores a sueldo ganan más que él y que, además, se lo ganan a escondidas, para que se crea que ganan poco y para que le saquen la vuelta a Hacienda, a la misma Hacienda de Fox que tanto hizo para cobrarles más impuestos a los pobres.
Aunque los diputados no sean inteligentes, debe prendérseles un foquito para que vean la conveniencia de regular muy bien los salarios públicos y hacer su monto transparente y controlable. Está bien que hayan dejado un resquicio de oportunidad en la legislación presupuestal para el año próximo, para que lo que se les pagó a los empleados públicos este año en forma de bonos, se les pueda pagar el próximo...
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