Felipe Díaz Garza / Feria de la desigualdad

AutorFelipe Díaz Garza

La desigualdad y la pobreza no son lo mismo. Especialmente si la brecha entre pobres y ricos es firme y separa a muchos millones de familias miserables de muy pocas, quizás sólo cientos, de familias opulentas de políticos y otros adinerados.

La dichosa Revolución de 1910 eliminó la tiranía unipersonal, sustituyéndola con una dictadura de militares que devino en un Gobierno de políticos y nuevos ricos, que se repartieron el queso, vía el PRI, originalmente el PNR, que cambió la composición de la punta de la pirámide, pero no la de la base, poblada esta última por los mismos miserables explotados por Porfirio Díaz que pasaron a ser explotados por los Gobiernos revolucionarios y sus afortunados socios.

Los pobres siguen pobres y el Gobierno y sus cortes privadas siguen ricos. La desigualdad sigue siendo el padecimiento más serio que afecta a este enfermo país. Y nadie hace nada por atacarla, sino al contrario, pues finalmente la brecha entre pobres y gobiernícolas y profesionales del dinero ricos es utilizada para perpetuar la condición.

Por eso los esfuerzos electorales de los gobiernos, los de cualquier partido, y los de sus cercanos de la clase privilegiada se encaminan mucho al asistencialismo, especialmente ahora que el voto "popular" es más libre, sí, pero más manipulable que antes.

El voto de los desiguales se "compra" con despensas y monederos electrónicos abarroteros que seducen al miserable de Huixquilucan y Zinacantepec, en el presidencial Estado de México, donde se elegirá Gobernador el próximo año, con la ilusión de que su desigualdad puede corregirse con una caja de despensa y una tarjeta para comprar unas cocas y un pan bimbo en Soriana, siempre y cuando se identifiquen con su credencial de elector.

El sábado pasado, en el Municipio de Zinacantepec, el jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, Francisco Guzmán, encabezó un acto público en el estadio de béisbol de la localidad, a donde llegaron más de 5 mil personas. Guzmán fue mandado, les presumió el muy cínico a los hambreados asistentes, por el...

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