Felipe Díaz Garza / ¿Falsa alarma?

AutorFelipe Díaz Garza

La semana pasada el Gobierno texano pidió a los jóvenes evitar viajar a México durante el periodo de vacaciones de primavera conocido en EU como "springbreak". La dependencia encargada de la seguridad interna del Estado alertó: "El Departamento de Seguridad Pública de Texas otra vez urge a los 'springbreakers' a evitar viajar a México como resultado de la continua violencia a lo largo del País".

Es el segundo año en que, con independencia del Gobierno de Washington, las autoridades texanas emiten una advertencia tan drástica contra México. "Basado en la naturaleza impredecible de los cárteles y otros elementos criminales, estamos urgiendo a los individuos a evitar viajar a México en este momento", dijo Steven C. McCraw, director de Seguridad Pública de Texas.

Obviamente la alerta texana causó escozor en México y mereció respuestas airadas de la Secretaría de Gobernación y de la Embajada mexicana en Washington. Jorge Alberto Lara, comisionado para el Desarrollo Político de la Segob, declaró: "Nos parece que aparte de ser un comunicado que no tiene sustento en hechos, ni con datos reales, distorsiona la realidad, no es un comunicado que obedezca a una saludable convivencia entre un estado de un país vecino", regañó el funcionario.

De inmediato, el Embajador mexicano en Estados Unidos, Arturo Sarukhan, mostró su rechazo a la advertencia texana. "México está en fuerte desacuerdo con la evaluación hecha por los funcionarios texanos relativa a viajes a México en general", aseguró Sarukhan al reaccionar a la advertencia. "Como su socio comercial número uno y su mercado de exportación más grande, México cree que Texas debería poder evaluar más objetivamente los hechos, proveer matices y contexto, y al hacer esto descartar la noción de que su motivación es una agenda claramente política", agregó el Embajador.

También la semana pasada, aunque después de emitida la advertencia del "state trooper" mayor a los jovencitos texanos para que este corte pascual utilizaran preferentemente balnearios gringos para emborracharse, ponerse "high" y fornicar, que son las actividades en las que se centran las vacaciones de los "springbreakers" en México, hubo una serie extraordinaria de explosiones de violencia que justificó la preocupación del policía texano por sus jubilosos vacacionistas estudiantiles, que ahora corren más peligro que de costumbre, pues los cárteles son peores para la salud de los chavitos texanos que las enfermedades...

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