Felipe Díaz Garza / Cosas veredes, Cid

AutorFelipe Díaz Garza

La nota sobre el éxito de la Caravana por la Dignidad que publicó EL NORTE ayer arranca con una primera línea que debemos considerar afortunada: "El Gobernador de Chihuahua, Javier Corral, le ganó ayer al Gobierno federal".

Se refiere desde luego a la marcha con la que los chihuahuenses, encabezados por su Gobernador, protestaron contra la manipuladora retención de recursos federales por 900 millones de pesos, legalmente correspondientes al Estado, que según denuncia del propio Gobernador Corral, fueron "guardados" por la Secretaría de Hacienda, en castigo por las investigaciones que su administración realiza sobre desvío de recursos públicos cuantiosos de funcionarios del Gobierno de César Duarte hacia el PRI.

Adicionalmente, el Gobierno estatal pedía la agilización del proceso para que la Procuraduría General de la República llevara a cabo las solicitudes de detención inmediata con fines de extradición en contra del ex Gobernador César Duarte, acusado en Chihuahua por el actual Gobierno de múltiples delitos.

Esa primera línea dice muchas cosas. La más importante es que la controversia no fue ganada al PRI por el PAN, sino por el Gobierno de un Estado al Gobierno mexicano, cuando el primero, abusando de su poder, trató de obligar al segundo a transar la defensa de su soberanía y de sus ciudadanos.

Corral, panista él mismo, no defendió al PAN, defendió y encabezó como abanderado frontal al pueblo de Chihuahua, profundamente lastimado por el saqueo perpetrado por César Duarte y extorsionado por un Gobierno federal que, a diferencia del Gobierno estatal, decidió proteger ilegalmente a los suyos, ellos sí, igual que el Gobierno de Peña Nieto, viendo por los intereses de su partido, el PRI.

El Gobierno federal no actuaba a nombre de los ciudadanos mexicanos, aunque tramposamente lo pretendan. Si la Secretaría de Hacienda escondió los recursos que le debía entregar a Chihuahua y si la PGR laxaba su obligación con la morosidad para ordenar la detención de Duarte y pedir su extradición de Estados Unidos, no lo hacían por orden del pueblo, sino por orden del Presidente Peña Nieto, el único que puede mandar a...

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