Felipe Díaz Garza/ Feliz cumpleaños, Monterrey
| Autor | Felipe Díaz Garza |
Nuestros gobernantes deberían considerar como algo altamente prioritario desactivar para siempre la bomba de liberación retardada que es la falta de drenaje pluvial. Si le digo que la falta de drenaje es una bomba de liberación retardada, como los medicamentos que usted toma por la mañana y que lo van curando en etapas secuenciales durante el resto del día, es porque hablamos de una bronca que no empezó ayer, sino hace décadas y que ha estado destruyéndonos en etapas secuenciales durante largos años.
Esto desarma las acusaciones que muchos priístas enderezan contra los actuales gobernantes panistas, en el sentido de que las inundaciones del área metropolitana llegaron con los blanquiazules. Es añeja y, en todo caso, priísta, la imprevisión oficial que propicia que se ahoguen muchos regiomontanos cada vez que las calles se crecen con la lluvia.
Ciertamente, el gobierno del panista Canales no ha resuelto este problema y lo enfrenta con la misma frivolidad con que los gobiernos priístas lo hicieron. Pero ni Fernando Canales ni los suyos inventaron la falta de drenaje, aunque en su turno han reventado todas las secuencias que le han correspondido al canalato en la explosión de esta bomba de liberación retardada.
Hay políticos convenencieros, muchos del PRI lo han sido tanto como lo son muchos del PAN, que no construían (o no construyen) drenajes porque los tubos van enterrados y nadie baja a verlos o a pasar por ellos, como por los del Metro ni, mucho menos, se colocan placas dentro de los tubos.
Por eso es que por años los gobernantes priístas le han sacado la vuelta a la construcción del drenaje pluvial de Monterrey, siendo Luis M. Farías el último Gobernador emanado de ese partido, quizá el primero, que le metió ganas y dinero al drenaje citadino cuando, allá por 1971, vino de la capital a sustituir al renunciador Eduardo A. Elizondo.
Aunque parecería que el criterio de muro a la vista para la placa inaugural ya va siendo superado, lo que no se supera, ni en el PAN, ni en el PRI, ni en el PT, ni en ningún otro membrete partidista, es el criterio político pues, si no hay lugar para la placa, sí lo hay para un nombre en las boletas electorales. Estos papelitos han pasado a ser un objetivo más importante que la placa inaugural en la pared o en el muro para el olvido, como el de la autopista a Laredo que consigna el nombre del capitalino Salinas de Gortari como dador de la carretera de peaje.
Jesús Hinojosa, actual director de Agua y Drenaje...
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