Felipe Díaz Garza / Efectivo para llevar

AutorFelipe Díaz Garza

El hallazgo por la Procuraduría estatal tabasqueña de 88 millones 560 mil pesos en puros billetes cuidadosamente enfajillados, que tuvo lugar anteayer en un inmueble campestre ligado al ex Tesorero de ese estado José Manuel Saiz, pone de manifiesto una costumbre practicada, diríase que devotamente, tanto por nuestra clase política como por nuestra clase gangsteril, por muchas razones cercanas una de la otra.

El uso del efectivo oficial, regularmente justificado en los controles, si los hay, como "recurso para gastos varios", de los que por supuesto jamás se presenta liquidación, es algo constante en la vida pública mexicana, igual que en la delincuencia organizada.

No pocos tesoreros estatales y hasta algunos Gobernadores tienen en sus despachos enormes cajas fuertes llenas de efectivo para gastos varios. Discrecionalmente meten la mano al cofre para sacar de él embutes para opositores, amigos, enemigos, periodistas, colegas y demás fauna de acompañamiento del tiburón. También pagan así servicios y productos fuera del índice a proveedores ídem.

Los bandidos usan los billetes sin huella más o menos igual. Como los funcionarios públicos, no pueden meter ese dinero a una cuenta bancaria, lo que podría exhibir sus trapacerías, aunque tengan disponibles bancos amistosos, por lo que manejan esos recursos desde el cajón bajo la cama o la safe box detrás de la credenza oficinesca o el clóset junto al baño, como lo hizo el chinito cuellero Zhenli Ye Gon.

Le recuerdo que, en marzo del 2007, a este chinito azteca le fueron hallados en su casa capitalina de Lomas de Chapultepec más de 205 millones de dólares, 200 mil euros y 17 millones de pesos, todo en efectivo, hasta ese momento la suma más grande decomisada al crimen organizado en un solo evento. Si mal no recuerdo, Zhenli la giraba en el tráfico de precursores químicos o algo delictivo por el estilo.

Se entiende, aunque no se justifique ni moral ni legalmente, que un criminal organizado tenga esa cantidad de dinero en billetes debajo de la cama: eso y más que el chino y mucho más que el ex Tesorero del ex Gobernador Andrés Granier tenía enterrado Pablo Escobar en casas y terrenos baldíos de Medellín y sus alrededores, pues ni modo que el capo colombiano se presentara al BanColombia a realizar sus operaciones bancarias y criminales. Aun en un país altamente criminalizado, como lo era y todavía lo es Colombia, el...

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