FAMILIA 21 / Papás chaperones

AutorJesús Amaya

¿Se acuerdan de los chaperones? Nunca los olvidaré. La única manera en que podía salir con mi novia era que nos acompañara su hermano pequeño a donde fuéramos. Siempre se sentaba en medio de nosotros porque, también, había que cuidarlo. ¿Cuál era su objetivo? "Nunca dejarnos solos y sus ojos siempre abiertos".

La palabra chaperón es de origen francés y significa "acompañante de la señorita".

Originalmente el chaperón era una persona que acompañaba a una muchacha joven durante una actividad social, con la intención de prevenir interacciones inapropiadas o peligrosas. Específicamente era quien frenaba cualquier impulso o instinto que pusiera en peligro la inocencia de la muchacha.

Parece que hoy los padres han olvidado esta práctica o la consideran obsoleta. Pareciera que los muchachos de hoy tienen mayor madurez y control ante estas intenciones biológicas y no es necesaria una "ayudadita".

Cuando hablo de esto a los padres, que sería importante una mayor supervisión sobre sus hijos, me comentan: "Eso era antes. Hoy no se acostumbra. Y además se vería mal". Y mi pregunta es: ¿mal por qué?

En las últimas semanas ha surgido una gran polémica con respecto a los libros de texto de nuestros hijos por su contenido de educación sexual. Muy bien por supervisar los libros, pero, además, ¿por qué no supervisar a nuestros hijos?

Sé muy bien que no podemos cerrar los ojos a la sexualización tan explícita que están experimentando, como piñatas en spas para niñas menores de 5 años de edad, pornografía (hardcore) que niños de 10 años pueden ver en sus teléfonos inteligentes, sexting en sus redes sociales con apenas 14 años, novio a los 12...

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