Falta regulación en digitalización
| Autor | Alfredo González |
Tan acelerado es el cambio tecnológico digital, que implica altos riesgos de fraudes y pérdidas económicas para sus usuarios, debido a la falta de normas que lo regulen, advierte Agustín Hernández Sandoval, subdirector de Grupo Asercom, consultora en tecnología de ciberseguridad.
"La parte interesante que se vive es que la disrupción o el avance tecnológico es muy acelerado, y entonces la innovación siempre trae consigo un nivel de riesgo", asegura.
"La innovación es tan constante que no alcanzamos a asegurar el control de esa innovación, que deja brechas o huecos de seguridad para el cibercrimen".
Considera que el avance de los mecanismos de ataque cibernético es también muy acelerado, al grado tal que de acuerdo con firmas como Fortinet, líder en ciberseguridad, hay nuevos virus cada 4.2 segundos en el mundo, un escenario en el que México ocupa el primer lugar en vulnerabilidad de toda América Latina ante la falta de una normatividad.
Incluso, el sistema fiscal ya está digitalizado en México, pero sigue siendo vulnerable.
Según el estudio Gravando la Economía Digital, elaborado por la consultora Salles Sainz Grant Thornton (SSGT), pese a que el comercio digital mantiene sus cifras al alza, el sistema fiscal global todavía está orientado a las necesidades de un sistema de economía tradicional.
"La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reconoce el problema y ha hecho varias recomendaciones sobre tributación digital, sin que hasta el momento haya habido consenso internacional; de hecho, el camino para lograrlo ha sido desatendido", señala Mauricio Brizuela, socio director de SSGT.
Para Hernández hay una nula legislación.
"Apenas se están empezando a hacer leyes y hay un acuerdo para proteger a los usuarios de internet, pero como país no hay legislación, como usuarios tenemos muchas brechas no atacadas".
RIESGOS
Hernández Sandoval alerta que tanto las personas como las empresas están en un grave riesgo de robo de identidad, lo que podría involucrarlos en fraudes o hacerlos perder el dinero que tengan en cuentas bancarias.
También existen riesgos de secuestro de información.
"Cuando secuestran la información, la mantienen encriptada o encapsulada y no la sueltan a menos que el dueño pague un rescate, y a veces aunque paguen, no es recuperada".
Agrega que de esta manera una organización podría perder, por ejemplo, sus facturas de cada mes y arrojar enormes pérdidas económicas.
Un peligro adicional puede ser la fuga...
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