Ezra Shabot / Las campañas
| Autor | Ezra Shabot |
Los próximos dos meses serán de una enorme intensidad en términos de las campañas destinadas a convencer al electorado de la bondad de una u otra opción política. Tras la euforia del 2000, donde la ciudadanía decidió quitar al PRI de la Presidencia de la República, los casi tres años del gobierno foxista han modificado preferencias electorales en uno u otro sentido.
Las encuestas, que son de hecho una fotografía del momento, dan a los responsables en el ejercicio del poder una ventaja sobre aquellos que lo perdieron. Así, de acuerdo con los resultados de la encuesta nacional realizada por Grupo REFORMA entre el 12 y el 14 de abril, Acción Nacional rebasa al PRI por una diferencia de 4 puntos porcentuales, mientras que en el Distrito Federal, el PRD supera al PAN por casi 10.
El objetivo primordial de Acción Nacional y el Presidente Fox es el de obtener la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, lo que resulta sumamente difícil, dada la ausencia de resultados tangibles que pudieran volcar masivamente al electorado en favor del partido en el poder, revirtiendo la tendencia del 2000, que siguió haciendo del PRI el partido mayoritario en el aparato legislativo.
La caída priísta es explicable no sólo por el escándalo del Pemexgate, sino también como consecuencia de una ausencia total de propuesta alternativa a un gobierno que hasta el momento no ha avanzado lo que quisiera, pero tampoco ha podido convencer a la opinión pública de su capacidad de modificar las condiciones de vida en el País.
Las caras de los priístas de antaño sólo causan desconfianza y hasta repudio en sectores importantes de la población, que vuelven a ver a figuras cuya simple presencia hace recordar los tiempos de un priísmo impopular y obsoleto. Nombres como el de Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo obligan al PRI a apostar a la "experiencia", como lo dice su campaña publicitaria, sin tomar en cuenta el hecho de que dicha experiencia sirvió, en la mayoría de los casos, para abusar del poder y favorecer el enriquecimiento personal. Hasta ahora el Revolucionario Institucional sigue apostando al pasado sin arriesgar nada para convertirse en un partido diferente a aquel que perdió la Presidencia en el 2000.
Para Acción Nacional, el caso de "Amigos de Fox" parece no haber dañado significativamente la intención de voto de la ciudadanía. La popularidad del Presidente, y el hecho de que su administración no haya causado daño grave a uno u otro grupo social, le permite pensar...
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