Evacuan en 3 estados
| Autor | Carlos Marí, Ma. Elena Sánchez, Emmanuel Salazar y Lev García |
EL NORTE / Corresponsales
VILLAHERMOSA.- Ante las inundaciones y el riesgo de que éstas aumenten, las autoridades iniciaron el desalojo de familias afectadas en Coahuila, Tabasco y Veracruz.
En Coahuila, alrededor de mil laguneros fueron evacuados ayer a albergues para protegerlos de las inundaciones que se esperan por la crecida del Río Nazas.
Segismundo Doguín, Subsecretario de Protección Civil del Gobierno del Estado, informó que las personas ya están en los albergues y en los cuartos de hotel que se consiguió ante la contingencia de la avenida del Río Nazas, en las cabeceras municipales de Francisco I. Madero y San Pedro de las Colonias.
El funcionario aseguró que ya fueron notificados los habitantes de las comunidades de Francisco I. Madero, San Pedro y Matamoros del riesgo que se tiene por la llegada de un caudal mayor en el Nazas, y en particular que se reviente el bordo que contiene el agua de la gran laguna que se formó y que evidentemente inundará ciertas zonas.
"Ya notificamos en todas las comunidades, a través de altavoz y personalmente, yo estuve con más de 120 gentes, en su gran mayoría los comisariados ejidales de la zona", manifestó.
Mientras que el Gobierno del Estado estimó ayer que la población que está en riesgo con estas inundaciones es de unas 53 mil personas, la Comisión Nacional del Agua dio a conocer que podrían ser hasta 70 mil personas.
La Secretaría de Gobernación emitió ayer una Declaratoria de Emergencia para los municipios de Francisco I. Madero, San Pedro y Matamoros, de Coahuila, e Indé, Rodeo, Nazas, Lerdo y Gómez Palacio, en Durango.
En Tabasco, a una semana de intensas lluvias, que han dejado más de seis mil 997 personas afectadas en 11 municipios, el Ejército y la Marina implementaron sus planes de auxilio para ayudar a cientos de damnificados de Centro a abandonar sus hogares inundados y trasladarlos a "albergues temporales".
Hasta el momento, el Gobierno del Estado no ha anunciado ningún plan de contingencia, con el que llame a la población de las zonas anegadas a desalojar sus viviendas.
Hasta ahora sólo ha informado que por la creciente desatada por los desbordamientos de los río de La Sierra, Grijalva y Usumacinta, "no habrá un escenario similar al año pasado", pese a que cientos de tabasqueños ya resultaron damnificados.
Muchas familias no esperaron la llegada de las fuerzas federales, ni alertamiento alguno; sólo les bastó la llegada del agua del Grijalva hasta sus viviendas, en plena madrugada...
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