Espuma en Praga
| Autor | Nayeli Estrada |
ENVIADA
PRAGA.- República Checa no tiene playas, pero se baña con su propia espuma. Aquí la cerveza es cultura y alimento.
Calles medievales, castillos, catedrales góticas, edificios cubistas, art nouveau, rococó y túneles, han estado históricamente "inundados" con el emblemático estilo cervecero Pilsner.
"Consumir cerveza es un tema cultural, podemos quedar de vernos con amigos o, simplemente, acompañar nuestra comida con un tarro de Pilsner", destaca la guía Jitka Jiratová.
Ligereza, delicadas notas amargas y un perfil terroso son algunas de las características principales de la cerveza de baja fermentación que ha dado fama mundial al oficio cervecero checo.
Aunque la tradición milenaria convive con un emergente escenario artesanal, la Pilsner aún representa 90 por ciento de la producción total y el consumo anual per cápita es de 184 litros.
U SUPA O EL BUITRE
Esta cervecería fue fundada en 1431 y hoy pertenece a la Universidad de Carolina. Uno de sus grandes atractivos es la casa de cocción ensamblada por un ingeniero alemán para hacer el proceso visible.
Ofrecen ocho estilos de cerveza: 6 de alta fermentación. Nuestra recomendación es probar las dos de baja fermentación.
DE VUELTA AL ORIGEN
Pilsen, Zatec, Budweis y Bohemia son ciudades clave para comprender el carácter de este estilo y la singularidad de sus ingredientes. La Denominación de Origen Protegida exige que la Pilsner sea elaborada con técnicas e ingredientes nacionales.
Las flores de lúpulo son representativas de la región, proveen de identidad a su perfil cervecero y posicionan a República Checa como un gran exportador.
El nombre de la variedad de lúpulo -con Denominación de Origen Protegida- es Zatecky chmel, pero se le conoce como Saaz. La geografía y el clima determinan sus características notas aromáticas.
Cada planta florece hasta por 30 años y su cosecha anual alcanza las 5 mil toneladas; 80 por ciento se exporta.
"Uno de los ingredientes más importantes en nuestra cerveza es el lúpulo Saaz, de un perfil muy aromático. Cuatro mil toneladas se exportan cada año y, de lo que permanece en el país, Budweiser utiliza aproximadamente 200 toneladas", destaca Petr Samec, portavoz de Budejovicky Budvar.
Bohemia es el corazón maltero de la Unión Europea: concentra 20 empresas que producen cerca de 550 mil toneladas cada año.
El agua es otro factor determinante. Los pozos checos son famosos por su líquido puro y suave, cuyo mínimo...
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