¿Ya escuchaste al ruiseñor?

AutorElvia Domínguez Capetillo

En tiempos de coronavirus vivo una vida plena como adulto mayor y me he puesto a pensar en las contradicciones que da la vida, quizá para bien, en la nueva normalidad que nos espera.

Durante este confinamiento voluntario que nos llegó de sorpresa, y que no es agradable por entero para nosotros, busqué actividades como acomodar ese cajón de la cómoda que hacía tiempo había olvidado.

La sorpresa y alegría fue grande al encontrar objetos y cosas de gran valor sentimental: fotografías de un viaje que ya no recordaba, recados entre familiares, papeles y curiosidades que me traen bellos recuerdos y que en estos momentos valoro más que nunca.

Valoramos lo efímero que es la vida y, al mismo tiempo, valoramos nuestra vida, y ponemos todo lo que está de nuestra parte para conservarla.

Encontramos lo difícil que es la existencia sin ver a nuestra familia, pero hay la esperanza de volverla a ver, quizá con otras reglas sociales que nos permitan manifestarle y demostrarle todo nuestro cariño.

El consumismo nos tenía atrapados sin darnos cuenta, pensando ahora por qué tantas bolsas y tanta ropa, si no la necesitamos en estos momentos.

Un simple cambio en...

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