Es una maestra de la labor rural

AutorBertha Wario

En el patio delantero de su casa, en la Colonia Mitras Sur, doña Francisca Ruiz, "La Maestra", como se le conoce, tiene el escenario perfecto para una buena plática de media mañana: hay sombra, un par de mecedoras y suficiente verdor. Pero ella, la excepción a ese mito femenino de ocultar la edad, tiene 87 años, opina lo contrario.

"No, no, no, mejor vamos a mi estudio", dice la mujer, a la que su edad le ha robado estatura, pero no fortaleza.

En ese cuarto hay un escritorio, archiveros, libros, diplomas, muchos diplomas, y la historia de una vida que doña Francisca ya tomó el compromiso de escribir. Cobijada por esos papeles y fotografías, muchas de ellas con imágenes nubladas por el tiempo, escribe sus memorias con letra pegadita y legible.

"Tú tienes tu historia y te da gusto repasar lo que hiciste, mientras que si no haces nada pierdes tu tiempo, te pones triste y piensas 'hubiera hecho'... pero ya no es tiempo.

"Lo bueno es hacer a tiempo las cosas y no pensarlas y luego hacerlas, no, no, no, pensando y haciendo, porque si no se te pone enfrente cualquier dificultad y ya no lo hiciste, te desanimas por algo y ya se frustró lo que tenías pensado", dice.

Por su hablar firme, no es difícil adivinar que fue maestra durante 40 años. Lo que sí provoca sorpresa es saber que doña Francisca, de ojos grandes y cabello blanco peinado hacia atrás, haya tocado el hombro de un presidente, allá por 1994, para pedirle 250 kilómetros de tubería que hicieron posible la construcción del Acueducto Río Verde de San José de Raíces, en Galeana.

Esa obra dotó de agua potable a 15 mil habitantes de la zona conocida como El Potosí, platica emocionada. Se trata de una comunidad vecina de su natal Doctor Arroyo, donde pasó la infancia y adolescencia como la mayor de 15 hermanos.

"Eso es lo que me anima, que he seguido siendo útil. Cuando vea que mi mente me falla y mi fuerza también, yo misma me tendré que retirar, pero mientras esté en condiciones de seguir, lo haré.

"Los años me han dado vida porque me han dado oportunidad de hacer cosas, si no tuviera estos años ya no podría haber hecho nada, hubiera sido muy reducido mi trabajo", platica con un ligero acento campirano.

La energía con la que ahora lleva arbolitos cultivados por ella a la zona árida del sur de estado y se...

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