Es la escritura su terapia emocional

AutorDaniel Santiago

En la acogedora sala de una casa de la Colonia Mitras Centro se escuchan risas y una plática animada. Son casi 20 mujeres que charlan después de una sesión en la que han reído, llorado, y encontrado un alivio emocional difícil de imaginar cuando se lucha a diario contra el cáncer de mama.

Guiadas por una facilitadora que ha sido capacitada para el programa "Escribamos juntas", este pequeño grupo de pacientes y sobrevivientes ha experimentado, a través de una actividad tan sencilla y poderosa como la escritura, una especie de catarsis de recuerdos, emociones y vivencias.

"Tienes que ser honesta, no estamos acostumbrados, al menos yo, a hablar de mí, de mis sentimientos, de mis emociones", dice Emma Parga, actriz, quien hace cuatro meses fue diagnosticada con este tipo de cáncer.

Emma ha sido invitada a este taller de varias sesiones que imparte la Fundación El Mundo Escribe, que busca con lápiz y papel ofrecer una herramienta de vida para las mujeres que viven con este padecimiento.

"Una persona que pasa por proceso de cáncer necesita mucho expresarse, y generalmente eso no sucede porque en la familia se tienen que hacer las fuertes", explica Ángeles Favela, fundadora de El Mundo Escribe.

"La hoja blanca les abre un universo donde pueden volcar sus enojos, angustias, miedos, gozos".

Lo que busca este taller que este mes inició en ocho espacios de la Ciudad, e incluso con participaciones a distancia con pacientes en Chihuahua, Guadalajara y España, es ser un lugar donde las mujeres puedan poner sus emociones por escrito, sin temor a ser juzgadas.

Uno de los grupos está en Casa Musa, el espacio que el escritor Hernán Galindo abrió para presentar obras de teatro al público, pero que en apoyo a esta causa, ha facilitado para que se escriban de manera personal historias tan íntimas como las de quienes viven con cáncer.

Otros puntos como Centro Cultural Plaza Fátima, en San Pedro; y el Centro Cultural Rosa de los Vientos, en San Nicolás, también se han apuntado.

"Es un acompañamiento, una herramienta de vida", señala Favela, quien es comunicóloga, "no nos metemos en la parte médica ni psicológica, es (una actividad) expresiva totalmente. Hay muchas cosas que a través de la escritura se les van aclarando".

La escritura puede funcionar como apoyo para diferentes momentos de la vida.

"Desde hace años vemos que cada persona que llega a una sesión de escritura es terapéutica, independientemente de su circunstancia, puede ser para sanar carencias...

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