Entrevista / Luz Casal / Entra Luz a Garibaldi

AutorFernando del Collado

MEXICO.- Llega erguida la Luz. Con ese aplomo y ese deje de española por los cuatro costados. Se le ha invitado unas copas en plena Plaza Garibaldi como para que termine de aterrizar a tierra mexicana y se deje de añoranzas.

Es noche de jueves en el Tenampa y, aunque se empeñe en cubrirlo, en su cara se dibuja el vuelo de Iberia. Acaba de llegar de Madrid y no ha tenido tiempo sino para entrevistas, checar agendas y firmar autógrafos. Es un viaje relámpago de tres días con un solo concierto en el Metropólitan, mañana mismo.

Entra triunfal la Luz. El Tenampa no está a todo su esplendor, pero Luz es lo suficientemente hipnótica como para acaparar la atención. Mirada garbosa, paso seguro, andanza firme. Se diría que seria, inescrutable. Algo parece indicar que para "marcha" y borrachera, la Luz está apagada.

Se le explica y se le ofrecen cartas credenciales del recinto. Aquí a la Chavela Vargas se le afinó la voz. Aquí, el José Alfredo Jiménez se la vivía entre "parranda y tenampa, pa' que nazcan serenatas". Aquí el Agustín Lara, la Lola Beltrán, el Juan Gabriel y la Tariacuri. La música popular, pues.

Se le advierte que es como el bar madrileño "Viva Madrid" o como si estuviera en la catedral de la música vernácula.

Y la Luz observa. "Bueno, una Margarita, por favor", solicita y el ritual obliga al servicio inmediato. Los mariachis celebran y los meseros se movilizan.

La Luz, que llega con su nuevo disco Con otra Mirada, parece no darse abasto en mirar el lugar. Los contrastes son tan visibles como la primera impresión que se tiene cuando se llega a México: "Desde la altura observas casas y casas y más casas y la ciudad entera parece interminable". Pero de los rostros dice que ya no le sorprenden. "La primera vez que vine, hace 14 años, eso sí que me llamó la atención, los contrastes de los rostros de los mexicanos".

Pero no deja de observar."Ves esas lámparas, como que no van con el conjunto del lugar, ¿no?". Y no hay manera de defender la ingeniosa idea del decorador al que se le ocurrió colocar en los techos esas lámparas multicolores que parecen pistas de baile sacadas de la película donde John Travolta hizo de las suyas.

Hace tres años que la rockera Luz Casal no venía por estos lares y la pregunta sobre los cambios es casi obligada. "Por lo poco que he visto se observa un México distinto". Y pone ejemplos la Luz: "en la sonrisa de la gente, en cómo te mira o eso de las manifestaciones de los maestros, que se ve que hay más libertad como...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR