Entrevista/ Agustín Caso / En constante innovación

AutorNayla V. Magaña

El diseño de arquitectura comercial es el principal vector de IDEA Asociados, despacho en el que el arquitecto Agustín Caso ha colaborado desde finales de los años 80. A la muerte de su papá, Agustín Caso Brecht, el egresado de la Universidad Iberoamericana se incorporó a la firma al lado de sus socios, Daniel Camhi y Jorge Álvarez.

Ahora que el estudio cumple 50 años de existencia este mes, el creativo hace un balance de su labor dentro de esta oficina que ha sido partícipe del desarrollo hotelero en México y, además, deja entrever que el secreto que distingue su trabajo es estar siempre al día para conocer cada vez más y mejores soluciones en pro de la innovación.

¿Cómo surgió IDEA?

El despacho se fundó originalmente en los años 40, en Chicago. La empresa se llamaba IDEA, Interior Design Execution Architecture. En el 68, cuando en México habría actividades importantes como los Juegos Olímpicos y el Mundial de Futbol, y la industria hotelera estaba en pañales, un amigo de mi socio norteamericano nos propone incursionar en este sector, así que aquí en la Ciudad, mi papá y sus socios fundaron Idea Society of Mexico como filial.

¿Cuál fue el momento que consolidó a la firma?

En los años 70, la crisis de Estados Unidos hace que la oficina central cierre. Además, por la edad de los socios nos quedamos en México con una oficina en la Ciudad y otra en Cancún, en donde estaba el "boom" hotelero. Finalmente, cambiamos el nombre a Idea Asociados de México.

¿Cómo fueron tus inicios dentro del despacho?

Entré a la oficina hace 30 años para implementar tecnología y ayudando a mi papá a que pudiera crecer la empresa al lado de los socios, Daniel Camhi y Jorge Álvarez. Posteriormente, comencé a desarrollar proyectos importantes y a llevar un poco el liderazgo en la parte de trato con clientes. Al fallecer mi papá, tomé más responsabilidades y, principalmente, he abierto un poco el despacho para asociaciones con firmas internacionales o nacionales.

Desde tu perspectiva, ¿cómo se ha ido transformando el quehacer arquitectónico de la hotelería?

Antes, los proyectos solían ser extremadamente básicos, por elegantes que fueran, y para el usuario no había una experiencia como tal. Con el tiempo, se ha sofisticado el mercado y hemos tenido que socializar el proyecto arquitectónico para los diferentes estratos sociales.

¿Cuáles son los aprendizajes más relevantes que has adquirido con el tiempo?

En la arquitectura comercial cualquier peso...

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