Entran a educación hiperperzonalizada
| Autor | Daniel Santiago |
Camila Treviño reconoce que nunca estuvo a gusto con el sistema educativo tradicional donde la memorización era la forma de aprender. A esta chica de 15 años le apasionan el arte y la filosofía, algo que pocas veces veía en sus clases.
Actualmente, la adolescente forma parte de Yourney, una plataforma educativa que el año pasado surgió como startup en Monterrey, como una opción que toma en cuenta las curiosidades, los intereses y las pasiones de los chicos.
"Yourney, pienso que es el futuro", dice Camila.
"Aquí, he estado estudiando a Aristóteles, a Van Gogh, me encanta el impresionismo. Ahorita estoy trabajando en un proyecto de arte porque estoy inscrita a un programa en línea de dibujo".
Yourney es una red de opciones en línea, como Brilliant.org, y presenciales como colegios, museos y parques, para ofrecer a los niños una educación hiperpersonalizada, flexible y valiente, pues está rompiendo los paradigmas tradicionales de aprendizaje, dice Ana Figueroa, cofundadora de esta plataforma.
"Nuestra filosofía es que cada niño se merece un modelo que le funcione a él", comenta.
La plataforma comenzó con tres niños. Actualmente hay 22 inscritos, señala Figueroa.
Cada chico tiene un mapa de aprendizaje en cuyo diseño intervienen especialistas de educación, pero también la familia.
"Los educadores, los psicólogos, expertos en educación y salud mental son los expertos en eso, pero los papás somos los expertos en nuestros hijos, entonces creemos que al hacer equipo logramos más, que se borre esa línea entre proceso educativo y la casa", señala Ana.
Además de la neuroplasticidad a través de retos, uno de los objetivos es hacer que el niño disfrute el aprendizaje de lo que es necesario para él, como la lectoescritura o las matemáticas, al mismo tiempo que descubre y potencializa lo que le gusta o apasiona, ya sea el deporte, la tecnología o las artes.
"El niño curioso, el que ya encontró que le interesa la biología", ejemplifica.
"Si nuestro objetivo es mantener vivo ese amor por el aprendizaje, mantener vivo ese ser curioso, entonces qué podemos hacer aprovechando la tecnología para permitirle a ese chavo ese autogobierno en su educación, dándole tiempo y espacio para profundizar en sus intereses y pasiones".
Romina Talamas tiene 14 años y se define como una gimnasta de alto rendimiento, una actividad que se le dificultaba combinar con las exigencias de un colegio tradicional, cuenta.
"Entreno muchísimo y no puedo faltar. Antes, cuando no estaba en...
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