Enseñan a nadar para sobrevivir
| Autor | Daniel Santiago |
Porque una tragedia puede ocurrir en cuestión de segundos y al menor descuido, padres de familia en Monterrey y algunas ciudades de México están buscando entrenar a sus hijos pequeños con "Survival swimming", una forma de nado en la que aprender a flotar de espalda se vuelve su mejor recurso para sobrevivir en el agua.
Esta técnica desarrolla en los menores entre los seis meses y seis años una habilidad aparentemente sencilla, pero vital.
"Ellos aprenden a nadar, atraviesan la alberca nadando, pero la única diferencia con la natación convencional es que, en vez de levantar la cabeza (al nadar) giran para flotar sobre su espalda y respiran el tiempo que sea necesario, las veces que lo requieran, descansan y respiran", explica la instructora Claudia Montemayor.
"El lugar más seguro en la alberca se vuelve su espalda, no el piso, no la orilla de la alberca, no el papá. Desarrollan una independencia y la habilidad de tomar decisiones al decir: 'a ver, algo me hace falta (la respiración)'".
Este aprendizaje se da paulatinamente durante las 24 sesiones de 10 minutos, en promedio, que dura el programa.
"Lo primero es enseñarles a controlar la respiración, luego a flotar, luego a darse la vuelta a nadar, luego a darse la vuelta a flotar, luego se incorpora todo", agrega.
Entrenada en Estados Unidos por Infant Aquatics, institución que promueve el nado de sobrevivencia, Claudia es una de las cuatro instructoras que desde hace algunos años enseñan en Monterrey esta técnica, principalmente en domicilios particulares.
En México son pocas las personas entrenadas en este método. Hay también en Guadalajara y Ciudad de México.
Aunque cada niño es diferente, la Academia Americana de Pediatría recomienda comenzar a aprender a nadar a los cuatro años.
"Esto es porque a partir de los cuatro años tienen la fuerza para sacar la cabeza y respirar", argumenta Claudia. "Aquí no tienen que sacar la cabeza, se trata de que no saques la cabeza, sino que al nadar es 'gírate, descansa y respira'.
"Cuando ya estás listo, voltéate y sigue nadando, así puedes atravesar mucha distancia y llegar a un lugar seguro. Si necesitas respirar te volteas, no tienes que ir a la orilla, no tienes que tocar el piso. A veces por eso pasan los accidentes".
La técnica ha ido conociéndose más entre los padres de familia.
"Lo vimos como un seguro de vida para que supiera cómo sobrevivir en caso de algún accidente", comenta Pamela, madre de una pequeña de dos años que ayer, con ayuda de la...
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