Enfrenta Cruz Roja doble golpe por covid
| Autor | Imelda Robles |
Diana y Elizondo se suben a la unidad Covid de la Cruz Roja Monterrey después de ponerse durante unos 10 minutos el equipo de protección y se preparan para ver una de las escenas más difíciles de esta contingencia: la separación de un paciente contagiado con el virus y su familia.
Es complejo porque hay para quienes este momento es la despedida. Ni en la ambulancia ni en el hospital se permite el ingreso a familiares. Y hay pacientes que pierden la batalla en terapia intensiva.
El cambio ha sido radical para Diana Ortiz, de 26 años, paramédica y técnica en urgencias médicas nivel intermedio, y Edgar Elizondo, conocido como Elizondo, de 41, operador, ambos de la Cruz Roja.
Desde hace tres meses están asignados a las unidades Covid. Trasladan a los hospitales a pacientes contagiados o con sospecha, y cuya salud se ha complicado y requieren ser internados.
Uno de los impactos más fuertes para la familia es cuando su ser querido está en la cápsula.
"Ver a su papá, mamá, hermano, un hijo, verlo en la cápsula, de ahí sienten un poquito de temor también, de miedo, de tristeza, de verlos que van solos", comparte Diana.
"Creo que esa separación, el momento en el que los separan, en que no saben quién les va a dar informes, no tienen mucho conocimiento. Es un poquito lo más difícil de ver en estos casos".
Trabajan turnos de 15.5 horas y luego descansan 24 horas. Están en puntos estratégicos del área metropolitana para trasladarse lo más rápido posible.
Elizondo recuerda un traslado de un hospital particular a una clínica del IMSS. Los familiares no querían que la persona fuera movida de hospital.
"Se aferraban a no querer trasladar al paciente debido al temor de no volverlo a ver", recuerda. "Sí fue difícil. Es muy triste la verdad ver este tipo de situaciones porque uno se pone en los zapatos de la otra persona y causa mucha tristeza.
"Era necesario hacerlo porque si no al paciente se le iba a complicar más la enfermedad".
SIEMPRE ESTÁ EL TEMOR
Los paramédicos cuentan con todo el equipo de protección: mascarillas N-95, doble traje, botas, bata y gorro desechables, triples guantes, goggles y careta facial... Sin embargo, siempre está el temor.
Rogelio expresa que el personal no está haciendo el 100 por ciento, sino el 200 por ciento, por salvar vidas.
Diana dejó su hogar para proteger a sus papás de un contagio.
"Por la misma incertidumbre, miedo, temor, yo me fui a vivir a otra parte, lejos de mi familia", expresa la joven.
Rogelio expresa que parte...
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