A emprender desde niños

AutorDaniel Santiago

El próximo Mark Zuckerberg o Steve Jobs podría haber nacido con el siglo 21, tener menos de 16 años y estar comenzando ya a programar, mientras que en su mente gira una idea de negocios, dice Xavier Báez, director académico de Kids Coding.

Si los dos empresarios estadounidenses más conocidos en el área tecnológica actualmente comenzaron sus respectivos emprendimientos después de dejar la universidad, una nueva generación digital parece no estar dispuesta a esperar para poner en marcha un negocio.

Báez, ingeniero administrador de sistemas egresado de la UANL, lo ha visto en los niños a partir de los 6 años que llegan a Kids Coding, una academia sabatina de programación para chicos que fundó en 2015 con su esposa Hidalia Román, licenciada en administración de empresas y coach de vida.

"La motivación que traen es impresionante", comenta Báez.

"Llegan queriendo crear un videojuego, una página web. Llegan niños que traen ideas bien innovadoras".

De ahí que a partir del año pasado decidieran ofrecer un nuevo programa educativo, el de "Startup Kids", dirigido a esos pequeños que ya dan muestras de querer emprender un negocio y al mismo tiempo utilizar la tecnología.

La nueva generación de chicos no sólo trae, como se dice usualmente, el chip de la tecnología integrado, sino que, además, poseen una intuición que parece impulsarlos a pensar en cosas nuevas, diferentes. En una palabra, innovar.

Hay quienes llegan con una idea concreta, por ejemplo, la de poner un café o una pastelería, pero les interesa aprender a promover y vender a través de sus propias aplicaciones o páginas web, explica Hidalia.

Otros lo que quieren es entrar de lleno a la tecnología y buscan crear sus propios videojuegos para después lanzarlos al ciberespacio. A todos ellos se les dan herramientas de programación en una profundidad que depende de sus intereses.

Si lo que quieren es desarrollar un negocio totalmente tecnológico, entonces los cursos de programación y códigos se extienden hasta dos, tres o más años, pues es como aprender y dominar un nuevo idioma, comenta Báez.

Para formar al nuevo "pequeño de negocios" también se les dan talleres y campamentos de finanzas, liderazgo, toma de decisiones, resolución de problemas e incluso, de manera intercalada en clases, mindfulness, para ayudar a los niños a controlar las emociones.

"Un niño que es fuerte emocionalmente, que cuando se equivoca y le da vuelta a la hoja tiene mayor resistencia ante los fracasos y mayor resistencia...

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