El embrujo de la Patagonia

AutorHaydé Murakami

EL CALAFATE, Argentina.- A la salida del Parque Nacional Los Glaciares, un pájaro carpintero muy concentrado picoteando su árbol tiene a unos 30 turistas embobados.

Los guías parecen estar acostumbrados a interrumpir el embrujo y arrearlos un poco para cumplir sus itinerarios.

Es que esta región es una joya para los que gustan del avistamiento de aves y, aunque no es nuestro objetivo, nadie le hace el feo a la atracción espontánea.

En el camino, Juan Carlos, o "El chino", para los amigos, maneja más lento cuando hay algún grupo de flamencos a la vista, o de plano detiene la camioneta a petición de la guía, Elsa Zacarías, cuando han avistado un halcón y creen que vale la pena bajar un momento para apreciarlo.

Los más suspicaces y miopes levantamos la cara y miramos aquel puntito volador formulando varias teorías que, claro, descartarían que fuera algo más que un pajarraco común.

El ave, como escuchando el insolente pensamiento, desciende de pronto como para dejar ver su majestuosidad y su digno tamaño.

Luego del "desmentido oficial", seguimos por el camino flanqueado por miles de ejemplares de la planta endémica que le presta el nombre a este departamento de la provincia de Santa Cruz: el calafate.

Sus flores amarillas enmarcan el paisaje estepario de vegetación bajita que caracteriza el lugar, y su fruto se usa para hacer dulces artesanales, té y mermeladas, que son un perfecto souvenir.

Paraíso turístico en construcción

Si algo queda claro al llegar a El Calafate es que la ciudad que estuvo recientemente bajo los reflectores por ser el lugar de nacimiento y muerte del ex Presidente argentino Néstor Kirchner no se parecerá mucho a lo que es hoy en unos cinco años, así como seguramente hoy luce totalmente distinta a como lo hacía hace una década.

Toma aproximadamente tres minutos ir en auto hasta el centro cívico desde la entrada de la ciudad, donde inicia la Avenida del Libertador General San Martín.

Carretas antiguas dan la bienvenida recordando el origen de esta joven localidad (1927), cuya actividad principal fue la cría del ganado ovino para la producción de lana.

"Pero hoy la actividad es el turismo, y por eso muchos empezamos a llegar acá desde muchos lugares del País", cuenta Mónica, la guía de turistas que hoy se dice feliz de ofrecer un tour en su idioma y no en francés o en inglés, como casi todos los días.

Con excepción de la avenida principal, casi hacia cualquier lado donde se mire hay alguna construcción en marcha.

Francamente...

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