Eloy Cárdenas Estrada / ¡Todos tranquilos!
Autor | Eloy Cárdenas Estrada |
El deporte de Alto Rendimiento exige llevar al cuerpo humano hasta los límites de la tolerancia y un poco más, de ahí que es frecuente que el deportista que está intentando superar una marca al estar constantemente trabajando al máximo, llegue a lesionarse.
La mayor parte de estas lesiones es delimitada y con el reposo y nutrientes suficientes tendrán una resolución favorable.
Cuando hablamos de lesiones en los músculos podemos diferenciar entre distensiones y desgarros musculares.
Hay quienes catalogan estas lesiones del 1 al 4. Lesión muscular tipo 1 es cuando hay microtraumas a nivel de célula muscular, que originan dolor pero no hay déficit de función muscular.
En el grado dos (2/4) y grado 3 (3/4) hay ruptura parcial del músculo y la clasificación es de acuerdo al efecto en la función muscular. El grado 4 (4/4) es la ruptura total del músculo.
Podemos valorar una lesión muscular en forma objetiva a través de pruebas de función, así como con ecogramas o ultrasonido.
El reporte desde Sydney nos habla de que por medio de ultrasonido se evidenció una lesión de siete milímetros en el músculo sóleo. Bien, pues todo debió girar en torno a la sintomatología que presentó en ese momento Alejandro Cárdenas.
El músculo sóleo está situado en la parte posterior de la pierna (pantorrilla) y conforma junto con los músculos gemelos interno y gemelo externo el llamado tríceps sural.
Se extiende el sóleo desde la llamada línea oblicua de la tibia (parte posterior de la pierna) y se une a los músculos gemelos en el tendón común calcáneo, también llamado tendón de Aquiles. Está situado más profundo que los músculos gemelos y los rebasa a los lados, a la altura de la línea media de la pantorrilla.
La acción de este músculo es la flexión plantar del pie sobre la pierna, pero también lleva a cabo la extensión del tobillo.
Si está fijo el pie, el tríceps levanta el peso del cuerpo; interviene en la marcha normal así como al subir un escalón (contracción concéntrica), como al bajar escalón (contracción excéntrica), también interviene en el salto y en la carrera.
Un déficit de la función traerá dificultad para ponerse de puntillas (sobre los dedos de los pies); se perderá impulso en la marcha así como en la estabilización de la pierna, pudiendo llegar a claudicación.
En el lado sano, se acorta el paso por repercusión, se afecta la velocidad de marcha llegando incluso a imposibilitar el salto en lesiones leves a moderadas.
Este déficit puede compensarse en parte...
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