Elizabeth Debicki: Actriz con un corazón bailarín

AutorJuan Carlos García

ENVIADO

TORONTO.- Entre "pas de bourrées", "piqués", tutús y listones: así comenzó Elizabeth Debicki su formación en las bellas artes, pues sus padres son bailarines profesionales. Pero cuando descubrió el teatro, decidió abrazar la que para ella es "la profesión más inexplicable del mundo".

De 1.88 metros, rubia, cuerpo estilizado y brillantes ojos azules, la actriz de Guardianes de la Galaxia Vol. 2 y 3 y El Gran Gatsby recuerda su niñez y adolescencia, cuando, en lugar de jugar con muñecas, hacía piruetas en el salón de ensayos de su colegio en Melbourne, Australia.

"Hablar de ballet será siempre un privilegio para mí. Es una profesión a la que le tengo mucho respeto y que me dio una formación brutal, tremenda. Formó mi cuerpo, mi silueta, pero, sobre todo, me dio la fortaleza y la disciplina de las que hoy puedo presumir.

"Mis papás son bailarines, y por naturaleza empecé en eso. La danza es una extraordinaria manera de sublimar la expresión del arte. Después encontré la actuación y dije: '¡Qué atractivamente extraño oficio!'. Intentas ser alguien más, le das hospedaje a alguien más en tu cuerpo", platica Debicki en entrevista.

Widows, con Viola Davis, Liam Neeson y Michelle Rodríguez, y Vita & Virginia, con Gemma Arterton, son las más recientes películas de Liz, como le dicen sus amigos, las cuales se estrenarán en México el próximo semestre.

Para ella, formar parte de estos proyectos significa un halago y un paso más en su objetivo de abrirse puertas en Hollywood, pues dice que aún le falta mucho...

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