Eléctrico de locura
| Autor | Melissa Rodríguez |
Fotos: Melissa Rodríguez
ENVIADA
BERLÍN.- Estoy en una carretera secundaria en medio de Alemania y mi cuerpo va pegado al asiento del copiloto, aquí es donde me mandó el auto en el instante en el que mi compañero de manejo aceleró usando el "launch control". Estoy grabando con mi celular y creo que cerré los ojos durante medio segundo debido a la violenta respuesta del auto.
Éste es el Taycan, el primer Porsche completamente eléctrico, y cuando la velocidad disminuye, mi acompañante y yo nos miramos y nos preguntamos qué fue eso que acabamos de sentir. Sí, ya me había subido antes a un eléctrico; sí, ya probé un Tesla y, sí, también entiendo que todos los vehículos eléctricos tienen esa aceleración inmediata que los diferencia de los vehículos a gasolina. Sin embargo, Taycan es distinto. Esta ferocidad nunca la había sentido y no es para menos, con sus 750 caballos de potencia.
Taycan es un hito en la historia de la marca y por ello prepararon una prueba de manejo muy especial: un "roadtrip" de 19 días que cruzó 9 países y recorrió 6 mil 500 kilómetros con 20 oleadas de periodistas de todo el mundo quienes fuimos relevándonos en distintos tramos. A nosotros nos tocó manejar mil kilómetros de Berlín a Stuttgart, la casa de Porsche. Es decir, tuvimos que llevar los Taycan de regreso a su hogar y para ello usamos desde caminos rurales por la campiña alemana hasta tramos de "Autobahn" sin límites de velocidad.
Nunca antes había manejado en "Autobahn" y, obviamente, sólo la pista sería mejor escenario para este Porsche. El primer día caía una tormenta mientras estaba al volante en una autopista de varios carriles y en perfectísimas condiciones. Empiezo a acelerar y Taycan responde con alegría y velocidad... antes de darme cuenta, estoy manejando a 200 kilómetros por hora en una lluvia intensa. ¿Y saben qué siento? Que Taycan apenas está estirando las piernas, como un corredor que calienta pero no está ni cerca de dar su esfuerzo máximo, y mucho menos, de hacer un sprint.
Y, no obstante la lluvia, el auto me transmite una sensación de confianza que sólo se tiene en un Porsche: superplantado en el piso, va hacia donde apuntas y es hasta benévolo con tus faltas. El carácter deportivo del auto se complementa con una dirección rígida y, a pesar de ser un eléctrico, el auto tiene un agradable sonido al acelerar a fondo.
Este eléctrico tiene el mejor coeficiente aerodinámico de cualquier Porsche; usa la plataforma del Panamera y retoma aspectos del...
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