Eduardo Caccia / Pueblos Mágicos

AutorEduardo Caccia

La magia funciona bajo el principio de escasez. Desde la duda básica: "¿Cómo le hizo?"; hasta la mano distractora que abre paso a la que consumará la suerte (escasez de atención en un lado). Los llamados "Pueblos Mágicos" funcionan con la misma lógica deficitaria: nos asombra lo que no tenemos en la ciudad.

El programa "Pueblos Mágicos" de la Secretaría de Turismo me parece un gran acierto. Un buen ejemplo de economía cultural que demuestra que el mercado no está peleado con la cultura, incluso con la magia que lejos de despedir el pasado, lo reinventa.

El mes pasado viví en uno de los Pueblos Mágicos de México, Tapalpa, en la sierra de Jalisco. Lo que pueda yo contar aquí se quedará corto para explicar la magia del sitio. Para acreditar el sortilegio, las poblaciones deben, entre otras cosas, hacer un ensayo ("5.1 Sustentar una tesis sobre la magia de la localidad", del documento regulatorio de Pueblos Mágicos). El requisito me pareció extraordinario. Y como de vez en vez tienen que refrendar el nombramiento, espero que mis argumentos ayuden a la querida "Tierra de colores".

Todo empieza con una panadería que existe pero no está ahí. Sí, como en el andén 9 y tres cuartos de la estación de trenes de King Cross, de donde sale, para quienes pueden verlo, el Expreso a Hogwarts, la escuela para magos en el universo de Harry Potter.

En busca de unos picones para el desayuno, durante varios días busqué la panadería, sin éxito. Fue cuando toqué en una puerta roja, ausente de señales, que una mujer entreabrió la puerta con sigilo. "Vengo por picones", dije con la seguridad de quien sabe la clave. "Se acabó el pan", me respondió; la expresión, además de políticamente atinada, me pareció increíble, ¡eran las 10 de la mañana! Al día siguiente regresé a las 8:30 y por fin conseguí ese sabor de pan de pueblo, tan escaso en las panaderías citadinas.

El negocio invisible me pareció sensacional, aplica muchas de las recomendaciones de los genios del marketing. Tiene enfoque, producto diferenciado y genera un rumor "boca en boca" que ya lo quisieran los grandes. Por supuesto, hace magia con la escasez, su marca es que no tiene marca.

Si alguna vez Dalí dijo que no regresaría a México por ser un país más surrealista que sus pinturas, J. K. Rowling podría decir "no soporto estar en un país con más...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR