Son un dúo dinámico

AutorAndrea Menchaca

Dos personajes y una historia bien contada fueron suficientes para lograr que una noche en el teatro valiera la pena.

Así lo confirmó la presentación de Emigrados, puesta en escena con Joaquín Cosío, el famoso "Cochiloco" de El Infierno, y Silverio Palacios, que se presentó anoche en el Aula Magna del Colegio Civil Centro Cultural Universitario ante un aforo lleno.

La obra del dramaturgo polaco Slawomir Mrozek cuenta la historia de dos migrantes, un intelectual y un obrero, que comparten su vida en un sótano insalubre, lugar que parece una metáfora del lugar que ocupan en el país al que se mudaron.

La puesta, dirigida por David Psalmon, tocó con gran sensibilidad temas como la soledad que vive el migrante, sus frustraciones y anhelos, los cuales tal vez Mrozek incluyó inspirado en su propia experiencia, ya que vivió gran parte de su vida en el exilio.

Pero también señaló las grandes diferencias que puede haber entre dos hombres de distintas clases, como consecuencia de la desigualdad social.

Ambos actores hicieron un excelente trabajo y mancuerna en el escenario.

Cosío interpretó al obrero, un hombre ignorante, pero astuto, quien emigra por necesidades económicas; y Silverio Palacios al intelectual, un hombre inteligente y gruñón, pero vulnerable.

El montaje de la Compañía TeatroSinParedes destacó por la iluminación, que aunque sencilla fue fundamental para marcar los tiempos; y el sonido, que permitió ambientar la ubicación de la habitación que...

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