Si hay dolor, revisa tu cadera

AutorMaría Fernanda Torres

Terminar adolorido después de hacer ejercicio es normal, pero cuando el dolor frecuentemente se intensifica en la región inguinal o en la cadera, conviene checarse.

En actividades deportivas, que involucran impacto repetitivo y movilidad constante de la cadera, como crossfit, maratón, bicicleta, soccer, futbol americano, ballet, karate, golf o spinning, las personas pueden manifestar dolor en la cadera durante o después de la práctica.

Si además de dolor presentan limitación en la rotación interna de la cadera, posiblemente se trate de un pinzamiento femoroacetabular, una patología que hasta hace poco más de una década empezó a estudiarse y que afecta principalmente a jóvenes activos que practican deporte.

"El pinzamiento femoroacetabular es una anormalidad en la morfología de la cadera", explica el traumatólogo ortopedista Antonio Porthos Salas Pérez.

La cadera está formada por la cabeza femoral (parte superior del hueso del fémur) y el acetábulo (parte cóncava del hueso de la pelvis). En condiciones normales, la cabeza del fémur (esfera) encaja perfectamente en el acetábulo (copa).

"La morfología anormal produce un choque o pinzamiento entre estas dos estructuras, generando mayor fricción en el cartílago articular del acetábulo y la cabeza del fémur", manifiesta el cirujano ortopedista.

La anormalidad en la morfología de la cadera se produce cuando los huesos de la cadera no se forman correctamente durante la adolescencia, entre los 12 y 16 años de edad. De esta manera, la cabeza del fémur no se ajusta al acetábulo como regularmente debe hacerlo.

"Las causas de esta anormalidad se han relacionado con factores genéticos, enfermedades de la cadera como Legg-Calve-Perthes (falta de riego sanguíneo a la cabeza del fémur que provoca una necrosis parcial de éste), deslizamiento epifisiario (separación del hueso del fémur) y displasia de cadera (dislocación de la articulación de la cadera presente al nacer)", manifiesta Salas Pérez.

Este tipo de padecimientos de la cadera hace que la fricción repetida entre los huesos forme un abultamiento o giba alrededor de la cabeza del fémur y alrededor del acetábulo, lo que genera desgaste del cartílago, así como dolor y rigidez.

"La giba o exceso de hueso impide a la cadera realizar sus movimientos naturales de rotación", señala el traumatólogo ortopedista.

Cuando los síntomas se manifiestan, significa que el cartílago ya está dañado y que la artrosis de cadera está en progreso. Si la patología continúa...

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