Doctor juguetes

AutorLuis López

Todo comenzó con un Snoopy, un Miguelito y el anhelo de pintar una sonrisa en el rostro de todo niño.

Los pequeños pacientes del pediatra Miguel Ángel Hernández no pueden evitar el asombro al entrar por primera vez a su consultorio y observar las paredes tapizadas de más de 5 mil 300 figuritas que, en ojos de un niño, parecen extenderse sin límite hacia el horizonte.

La colección, con personajes tan distintos como La Pequeña Lulú, Memín Pinguín, los Pitufos, las princesas de Disney, los Looney Toons y los Minions, inició hace 28 años, en 1986, al terminar Hernández su residencia de pediatría.

"Pensaba cómo encontrar algún método de que mi lugar de trabajo, mi consultorio, fuera agradable, diferente, que trajera alegría a los niños en lugar de sufrimiento", comparte el también neonatólogo.

Cuando una compañera pediatra le regaló dos monitos de plástico, un Snoopy vestido de futbolista y un Miguelito, amigo de Mafalda, ya no hubo vuelta atrás, ni en su profesión ni en su vida personal.

Su compañera, María Elena García, se volvió su esposa, y de ese obsequio floreció un matrimonio, de tres hijos, y la voluntad de contagiar una sonrisa en cada paciente.

UNA ANIMADA COLECCIÓN

Las horas pasan al recorrer la vista por las paredes del consultorio, ubicado en Vallarta, en el Centro.

En repisas de madera, hechas en forma de casitas, castillos y cohetes, se puede apreciar cómo se saludan Shrek y el Pato Donald, cómo conviven los Simpson con Rapunzel y cómo conversan, lado a lado, Hércules y la Cenicienta.

Los números impresionan. Hernández ha recolectado más de 300 Mickeys, 250 Pitufos, 120 Snoopys y 100 Cantinflas, así como decenas de variantes de personajes famosos: Elmo, Winnie Pooh, Buzz Lightyear y el Demonio de Tasmania.

De hecho, una de las 25 casitas de madera está llena de dálmatas, grandes y pequeños, acompañados por supuesto de Cruella de Vil. Aún no llega a los 101; poco le falta.

También tiene repisas temáticas, como la Casa de la Selva, que reúne a los personajes de "El Rey León", "Tarzán" y "El Libro de la Selva".

Sus más recientes adquisiciones, de hace unas semanas, son las princesas Anna y Elsa, con el resto de los personajes de "Frozen", que aún no salen de su caja.

Al encontrarse la colección en su consultorio, el pediatra toma muy en serio la higiene, limpiando el contenido de entre tres y cuatro repisas cada fin de semana.

EL COFRE DEL TESORO

Entre más crece la colección, más se "equivoca", admite, al comprar ocasionalmente...

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