Divide opiniones reubicación de imagen

AutorVicente Guerrero

El retiro de la imagen de la Virgen Chiquita del altar de la Basílica de La Purísima a la capilla subterránea dividió ayer la opinión de los fieles que ahí acuden a misa.

"Debería de pensar la jerarquía de la Iglesia católica al hacer este tipo de cosas, por eso muchos se van a otras religiones; yo propondría que dejaran la imagen, a un lado", expresó Francisco Javier Rodríguez, de la Colonia Las Puentes.

"El no verla en el altar no significa que dejemos de venir, pero qué necesidad hay de que esté abajo, cuando puede estar arriba dándonos fe".

Ayer, EL NORTE publicó cómo la imagen coronada por el Papa Juan Pablo II en mayo de 1990 fue retirada del altar de la Basílica, donde era venerada en un nicho de mármol, a la capilla.

Gustavo Perches Estrada, laico de la Colonia Cumbres, interpreta el hecho como una falta; el cambio realizado por el Padre José Antonio Portillo, Rector de la Basílica, obedece a la necesidad de devolverle la dignidad al templo que se encuentra en un proceso de remozamiento.

"Me parece que es una falta de respeto a la tradición que ya se tenía, sobre todo el hecho de no informar a los feligreses", mencionó.

"En cierta forma yo creo que esto sí va a afectar, es en perjuicio de los creyentes. A la retirada del Padre Aureliano Tapia, que fue el impulsor, se ve muy mal que la hayan quitado".

Hay quienes señalan que este hecho no tiene tanta relevancia, sino es la expresión de la forma de trabajar de un sacerdote.

"Tapia impuso la imagen que llamaba...

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